No hay más que meterse en la página web de la Organización Impulsora de Discapacitados (OID) para encontrarse con su problema desde que nació. Problemas de relación con la justicia, con Hacienda, con la Policía… Y traemos esto a colación porque justo debajo del resultado de su último sorteo, en su portal aparece la reproducción de una resolución judicial que les exculpa de otra demanda.

Denuncia tras denuncia de la Policía

Ironía. Todo esto, el mismo día en el que se conoce el listado de los grandes morosos de Hacienda (todos aquellos que deben al erario público por encima de un millón de euros) y en lugar destacado figura la OID. En concreto, como la octava mayor deudora, ya que la Agencia Tributaria le reclama nada menos que 86.131.096,62 euros.

Para ahondar más en el absurdo, en la ‘noticia’ que la propia empresa vendedora de cupones explica su situación jurídica, que está fechada hace dos semanas, y que titula “Nueva victoria judicial”, argumenta que “la Policía Nacional  a través del Ministerio del Interior ya tiene conocimiento de que la OID no comete ningún delito desde que se constituyó hace mas de 25 años. Hay más de 140 resoluciones judiciales en este sentido. La OID cumple con todas sus obligaciones fiscales, está dada de alta en el Impuesto de Actividades Económicas para la actividad que realiza de la venta del Euroboleto y paga todos sus premios desde hace mas de 25 años”.

No deja de chirriar y resultar más sorprendente esa frase “la OID cumple con todas sus obligaciones fiscales” cuando se conoce este listado de morosos.

Pero ¿quiénes son esta Organización Impulsora de Discapacitados, con nombre, por cierto, tan equívoco? Nacidos en la población cántabra de Torrelavega en 1994, como ‘herederos’ de PRODIECU, cuentan con delegaciones en la actualidad en toda España. Las dudas sobre sus promotores y sus trabajadores y que sean discapacitados sus beneficiarios han estado a menudo tras las denuncias contra ellos.

Ventas de decenas de millones al año con los cupones

Hace justo un año Hacienda ya les sancionó con una fuerte multa de 25 millones de euros, en aquel momento por una infracción “muy grave” contra la ley del juego, ya que ponía en duda que tuvieran licencias para la venta de algunos de sus productos, y hacían referencia a loterías que distribuían con el nombre de “Euroboleto”, “Busca 25.000 euros” o “Superbusca 10 millones de euros”.

En una información de Voz Pópuli, se recogía que en su informe sancionador, Hacienda denunciaba que el cupón se vende “amparado en el carácter presuntamente social de dicha organización, aunque no hay evidencias de que los vendedores de cupón de la OID sean realmente discapacitados, ni siquiera en un porcentaje mayoritario”, así como que se trata de personas que trabajan sin contrato o “con un contrato de voluntariado, sin estar dados de alta como cotizantes en la Seguridad Social”.

Sobre la importancia de las recaudaciones de esta empresa Hacienda en su informe citaba que la ONCE, gran rival y perjudicada por la OID, hablaba de un número de vendedores de 2.300 personas en 2012 y de ventas, según la Policía, de 56 millones de euros al año.