La junta de accionistas de Dia ha respaldado el plan de rescate de LetterOne, sociedad controlada por el empresario ruso Mikhail Fridman, en una jornada caracterizada por la baja asistencia, ya que ha contado con un quorum del 54,3% del capital social y más de la mitad, el 29,01%, corresponde a la sociedad vinculada al inversor ruso. En concreto, la junta de este año ha tenido menos quorum que la de 2018, que contó con un respaldo del 59,01%, casi cinco puntos por encima del alcanzado este miércoles, con un total de 2.358 accionistas (834 presentes y 1.474 representados), titulares de más de 338 millones de acciones de la cadena de supermercados.

Stephan DuCharme, socio de LetterOne, ha defendido ante los accionistas su plan a quienes ha instado en todo momento a rechazar la ampliación de capital propuesta por el consejo de administración de la cadena de supermercados al considerar que está "fuertemente condicionada" y "podría elevar la dilución" de los accionistas. "Con la aprobación de la ampliación de capital de L1 Retail y el voto en contra a la propuesta del consejo, los accionistas apoyan una propuesta que afronta los graves problemas de gobierno corporativo, y les ofrece la oportunidad de vender con una prima a una valoración total de 0,67 euros", ha subrayado DuCharme, que ha recordado que el fondo asegura en totalidad la ampliación de capital de 500 millones de euros tras la liquidación de la OPA siempre que haya acuerdo.

Ante la nueva situación con la victoria de Fridman, el actual consejo de administración, liderado por Borja de la Cierva, se reunirá tras la junta para abordar el nuevo escenario al que se enfrenta la compañía.

Por su parte, LetteOne ha afirmado en un comunicado que se compromete "a trabajar con rapidez" para que el folleto de su oferta pública de adquisición voluntaria (la "OPA") sea autorizado por la CNMV, de lo que, precisa, informará a los accionistas en tiempo y forma. La empresa de Fridman asegura que "seguirá colaborando con el Consejo de Administración de DIA y con todos los stakeholders para garantizar el éxito de su OPA y la viabilidad a largo plazo de la Compañía". Si bien la OPA de L1 Retail no está condicionada a que se llegue a un acuerdo con los acreedores de la Compañía, L1 Retail expresa su intención de "participar de manera equilibrada y justa en la búsqueda de un acuerdo sobre una estructura de capital viable a largo plazo para la Compañía". Letter One confía en que el resto de los accionistas aprovechen la oportunidad de vender sus acciones a un precio de 0,67 euros por acción, lo que representa una prima de aproximadamente el 56,1% sobre el precio de cierre del 4 de febrero de 2019.  La OPA sólo está condicionada a que DIA no emita nuevo capital antes de la conclusión de la OPA y a que ésta sea aceptada por accionistas que representen, al menos, el 35,5% del capital social de DIA.

Tras la liquidación de la OPA y tras alcanzar un acuerdo con los bancos acreedores de la Compañía, L1 Retail se compromete a asegurar una ampliación de capital de 500 millones de euros. 

Gestión irregular

Por su parte, el consejo de administración ha asegurado que ninguno de sus miembros tenía conocimiento de las prácticas contables irregulares de la cadena de supermercados que la firma ha denunciado ante la Fiscalía de Anticorrupción. "Durante toda la investigación no hemos encontrado ni uno solo indicio que demuestre que el consejo de administración fuera conocedor de estos hechos, simplemente algunos máximos responsables de la parte ejecutiva", ha explicado el consejero ejecutivo de Dia, Miguel Angel Iglesias Peinado, durante la junta general de accionistas.

En concreto, Iglesias Peinado ha subrayado que tras conocerse las prácticas contables irregulares detectadas en las cuentas de 2017 y las desviaciones del ejercicio de 2018, la firma realizó junto a EY una investigación forense que duró cuatro meses y en la que se interrogó a más de 30 personas, para "analizar lo ocurrido" y "depurar" responsabilidades, que se saldaron con medidas disciplinares y la salida de los "máximos responsables de las áreas comerciales y financieras".

La cadena de supermercados remitió la información obtenida de la investigación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y posteriormente acudió a la Fiscalía Anticorrupción para presentar la denuncia y hacerle entrega del informe forense.