El Banco Central Europeo (BCE) ha fijado el tipo de interés oficial casi a cero y es histórico. El euríbor (índice del mercado interbancario) está en tipos de interés negativos y es histórico e impensable. Tan excepcional es la situación, debida a una inyección multimillonaria de dinero jamás vista por los bancos centrales, que muchos economistas empiezan a alarmarse y cada vez son más los que hablan de la incubación de una nueva crisis global. Pero si hay un sector preocupado es el de la banca, porque su negocio consiste en ganar dinero prestándolo y, obviamente, con esos tipos de interés no lo ganan. Por eso los bancos están siendo muy castigados en las bolsas europeas y por eso los bancos españoles ganan dinero con el negocio que tienen fuera y no con los resultados en España. Con el euríbor en negativo se plantea la cuestión de si los bancos tienen que devolver dinero o rebajar más a quienes tengan hipotecas, lo que ha encendido las alarmas de la Asociación Española de la Banca (AEB).

"No está claro"
El presidente de la AEB, José María Roldán, considera que tener en negativo la tasa diaria del euríbor puede desembocar en que las hipotecas también entren en negativo, lo que supondría una "contradicción" dado que la banca debería pagar por prestar dinero. En su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press aseguró que “pagar a alguien por pedir prestado y cobrar por atraer productos es una contradicción". En este sentido abogó por realizar "una reflexión jurídica" sobre el tema porque "no está claro" que la banca tenga que pagar por prestar.

Roldán se mostró confiado en que los tipos de interés se normalicen en los próximos meses, pero dejó claro que los bancos apostarán por conceder hipotecas a tipos de interés fijos, algo que considera "más sano".

Fusiones europeas
Sobre posibles fusiones de bancos en el panorama español, algo a lo que anima el Banco de España, Roldán considera que será un proceso más europeo que nacional porque Europa está "sobrebancarizada", mientras que en España los procesos de fusiones y desaparición de las cajas de ahorro durante la crisis ha permitido tener un sector ajustado. En este sentido apostó por fusiones "paneuropeas" y aseguró que "la unión bancaria fracasaría si en diez años no vemos bancos que operan en varios países".