Llevamos tiempo hablando de la necesidad de la necesaria transformación digital y la pandemia del COVID-19 nos ha colocado frente a frente con una realidad menos avanzada de lo que creíamos. La mayor parte de las empresas, grandes incluidas, han tenido que adaptarse de la noche a la mañana a la nueva situación de teletrabajo y han descubierto nuestras carencias tecnológicas y también de red. Estas carencias, sin embargo, pueden convertirse ahora en una oportunidad y su solución en el motor del crecimiento económico y la transformación social de la mano de los fondos de la Unión Europea destinados a la reconstrucción económica.

España es uno de los países de la Unión Europea más sacudido por la crisis junto y se prevé una caída del PIB para final de año superior al 9%, más de un punto por encima de la media de la zona euro.

La extensión de la red 5G en España constituye una oportunidad para reactivar la economía e impulsar un cambio del modelo productivo

En este marco, la extensión de la red 5G se vislumbra como una oportunidad para reactivar la economía de forma sostenible e impulsar un cambio del modelo productivo. Esta inversión nos colocaría en un posición privilegiada para afrontar la transformación de un modelo productivo que lleva años dando muestras de agotamiento y va en línea con los planes de la UE hacia una economía “verde y digital”.

La enorme capacidad de conexión que permite el 5G implicaría en el corto plazo la solución de los problemas de cobertura en interiores (grandes centros comerciales o centros de eventos deportivos), nuevos despliegues de redes privadas virtuales en entornos industriales y la transformación de la arquitectura de los operadores en el transporte y el núcleo de la red, entre otras cosas. Un aumento del 10% de la digitalización del tejido productivo español incrementaría de forma automática un 1% el PIB, según señala un informe de Deloitte para DigitalES de 2019.

La UE considera una prioridad el desarrollo de la red 5G

La Unión Europea, gracias al acuerdo entre Alemania y Francia que constituyen los principales inversores de los fondos europeos, ha anunciado un plan para inyectar 500.000 millones de euros en la reconstrucción y entres us prioridades para una economía “verde” y digital está la extensión de la red 5G. La propia vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, ha instado a los Estados miembros a “limitar todo lo posible” cualquier retraso en sus asignaciones de espectro 5G.

Un estudio realizado por la Comisión Europea, Identification and quantification of key socio-economic data to support strategic planning for the introduction of 5G in Europe, concluye que el desarrollo de la red 5G supondría unos beneficios superiores a los 100.000 millones de euros anuales en diferentes sectores y una creación importante de puestos de trabajo. Añade que, en el caso concreto de España, los sectores de la automoción, salud, transporte y ‘utilities’ obtendrían unos beneficios indirectos de 14.600 euros y la generación de empleo.

Impacto del 5G en España

Los sectores que accederán a oportunidades de mejora inmediata con el 5G son la fabricación inteligente (gracias al internet de las cosas (IOT), inteligencia artificial, automatización, uso de aplicaciones en la nube, etc); la atención e investigación médica; la gestión inteligente y sostenible de las redes de distribución energéticas; la logística; la movilidad sostenible tanto pública como privada; la divulgación y la educación; y los servicios de ocio y entretenimiento basados en la calidad de 4K y hasta 8K.

El desarrollo 5G y la IA en la nube implica acelerar los proyectos piloto de red.es para fomentar la incubación de casos de uso adaptados a nuestro país.  En este sentido, es necesario realizar lo antes posible, siguiendo las recomendaciones de la UE,  la subasta del espectro  de los 700 MHz y la reasignación de la banda C para aumentar la disponibilidad de 5G en toda España.

El 5G, un aliado de los ODS

Otro informe de PWC sobre el impacto social de la tecnología 5G, 'The Impact of 5G: Creating value across industries and society', concluye que será capaz de crear valor social en once de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por las Naciones Unidas. Entre ellos mejora de la salud y del bienestar, las infraestructuras, la innovación y fabricación sostenible, el consumo responsable, a creación de ciudades sostenibles o la promoción de trabajo de valor. El documento revela que el 55% de los usos del 5G impactarán directamente en el tercero de los ODS (Salud y bienestar) y el 40% en el noveno (Innovación e Infraestructuras).

Países avanzados han duplicado su inversión en 5G para acelerar la salida de la crisis

Las principales potencias se centran en la inversión en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para reactivar sus economías. Para las empresas españolas el 5G es una fuente de competitividad y España no se puede quedar rezagada en el despliegue de estas redes. China, por ejemplo, va a aumentar su inversión un 13,2% pese a la caída del PIB por la pandemia, Japón lanzará su red 5G este verano, tal y como tenía previsto pese a que los JJOO se han aplazado al año que viene. Corea del Sur ha duplicado la inversión y ha puesto en marcha un ambicioso plan de incentivos para que los inversores apoyen la expansión tecnológica contribuyendo, al mismo tiempo, a paliar los efectos de la crisis.

El teletrabajo, que antes de la crisis se había instalado tímidamente en nuestro país, ha llegado para quedarse. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado su intención de seguir impulsándolo. El desarrollo pleno de la red 5G facilitará el trabajo en remoto con ventajas en el campo de la conciliación y también en la salud: al disminuir los desplazamientos habrá menos contaminación y, por tanto, menos riesgo para la salud. El despliegue de la red 5G en la llamada España vacía permitirá que muchas personas se instalen a vivir en esos entornos rurales. No sólo podrán teletrabajar, también accederán a servicios de teleasistencia médica o formativa de calidad.