Los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social continúan aumentando gracias a la mejora del empleo, derivada de la reforma laboral impulsada por el Gobierno. Concretamente, los nueve primeros meses del año se ha registrado un incremento del 8,6% interanual, superando por vez primera la barrera de los 100.000 millones de euros. Por tanto, los ingresos alcanzan los 104.395 millones, incrementándose en 8.222 millones más que en el año anterior.

Si se comparan con los datos del ejercicio anterior a la pandemia, el de 2019, el incremento de las cotizaciones marca un 12,7%; lo que se traduce en 11.788 millones de euros más. Así pues, el aumento de los ingresos por cotizaciones sociales alcanza su máximo histórico en los últimos 15 años, en el acumulado de los primeros tres trimestres del año.

El crecimiento de las cotizaciones supera en 2,1 puntos porcentuales el incremento del gasto en pensiones en el período enero-septiembre, haciendo que se reduzca de esta forma el déficit público. En conjunto, las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo negativo, a 30 de septiembre de 2022, de 740 millones de euros.

Esta cifra se obtiene de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 135.089 millones de euros, que muestran un incremento del 7,6%, y obligaciones reconocidas de 135.829 millones, que crecen en un 4,4% más que el año pasado. En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 133.628 millones de euros, con un incremento de 8,8 puntos porcentuales en datos interanuales.

Ingresos no financieros

Durante los primeros nueve meses del año, las cotizaciones sociales ascienden a 104.395 millones de euros. Incrementándose un 8,6% más con respecto a los ingresos del ejercicio 2021.

Esta mejoría viene impulsada por la evolución de los ingresos por cotizaciones de ocupados, que experimentan un incremento interanual del 9,7%, hasta alcanzar los 98.164 millones de euros, es decir; 8.715 millones de euros más.

Además, las cotizaciones de desempleados se cifran en 6.230 millones de euros, lo que representa una disminución del 7,3% (493 millones de euros menos) como consecuencia del descenso del número de estos y el consiguiente aumento y aceleración de la creación de empleo.

Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascienden a 29.720 millones de euros, un 4% interanual más. La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos, que suma un total de 26.123 millones; un 5,5% más que en el 2021. Este incremento tiene su origen, fundamentalmente, en las transferencias recibidas del Estado para el cumplimiento de la Recomendación primera del Pacto de Toledo 2020; unos 852 millones de euros más.

Gastos no financieros

Por la parte de los gastos no financieros, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 127.425 millones, un 4,7% más que en el mismo periodo de 2021. Esta cifra representa un 93,8% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 117.199 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 4,5%.

Se incrementan también los gastos en pensiones contributivas (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) en un 6,5%, hasta los 103.466 millones de euros, debido al aumento del número de pensionistas (0,8%), a la elevación de la pensión media (5,4%), así como a la revalorización general del 2,5% para las pensiones contributivas en cumplimiento de la nueva ley, que garantiza el poder adquisitivo de las pensiones.

Mientras que las pensiones no contributivas también aumentan en un 6,8% más en datos interanuales, alcanzando los 10.226 millones de euros. Hecho motivado por la revalorización general del 3% para pensiones mínimas y no contributivas.

De dicho importe de 10.226 millones, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos, 6.915 millones; un 3,9% más que en el mismo periodo del año anterior, y a subsidios y otras prestaciones 3.311 millones, de los cuales 3.119 millones de euros corresponden a Ingreso Mínimo Vital (IMV) y prestaciones familiares, un 13,6 % más respecto del año anterior, debido principalmente al incremento transitorio del 15% del importe del IMV que se aplica desde el mes de abril.

Con respecto a los subsidios referentes a la incapacidad temporal, el gasto total aumenta un 9,5% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 10.136 millones de euros, mientras las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad se incrementan interanualmente el 12,3% hasta alcanzar los 2.844 millones.

El préstamo a la Seguridad Social

En la reunión del Consejo de Ministros celebrada este lunes también se ha aprobado la concesión de un préstamo del Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social por importe de 6.981,6 millones de euros, con el objetivo de proporcionar cobertura adecuada a las obligaciones de la Seguridad Social y facilitar su capacidad de gasto y de gestión.

Este préstamo se encuentra recogido en la disposición adicional tercera de la Ley 22/2021, de los Presupuestos Generales del Estado para 2022. Dónde se recoge un préstamo sin devengo de intereses. Es decir, la cantidad será devuelta sin incrementarse su cuantía. La Seguridad Social se financia con cargo a los recursos del sistema, principalmente cotizaciones de trabajadores y empresas.

Entre los meses de junio y noviembre, la Tesorería abona de forma conjunta la nómina ordinaria y extraordinaria de las pensiones, un desembolso público que supera los 21.000 millones de euros. Como en los últimos años, la concesión del préstamo realizada hoy asegura el pago puntual de las pensiones y permite a la Seguridad Social planificar con suficiente antelación la disposición de los recursos necesarios para hacer frente a estos desembolsos extraordinarios.

La buena noticia es que la mejora de la situación financiera de la Seguridad Social ha propiciado que, por primera vez desde que empezaron los préstamos al sistema tras la crisis financiera, el importe anual del mismo haya sido inferior a los 10.000 millones de euros y sólo haya requerido un libramiento, en vez de los dos habituales, coincidiendo con el abono de las dos pagas extraordinarias. En este sentido, el préstamo de 2021, también consignado en la Ley de Presupuestos Generales, ascendió a 13.830 millones de euros.