La inflación ha pegado un subido en el mes de noviembre. Después de meses por debajo del objetivo del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE), el Índice de Precio de Consumo (IPC) se ha elevado seis décimas en noviembre, hasta alcanzar el 2,8%. El dato adelantado deberá ser confirmado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el próximo 13 de diciembre, momento en el que se desgranarán los componentes, pero ya se conoce que el incremento responde a los efectos base producidos por los precios de la electricidad y los carburantes.

La inflación subyacente - aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía- ha seguido una senda totalmente diferente, al quedar fuera de su cálculo la electricidad, y se reduce una décima, hasta situarse al mismo nivel que el índice general. Con todo, la media de la inflación en los últimos 12 meses se ha situado en el 2,8%, porcentaje que se utilizará para calcular la subida de las pensiones, que ascenderán de media 600 euros al año para jubilados (500 euros para el resto de pensiones).  

El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha celebrado el mantenimiento de “la senda descendente respecto al pico alcanzado en 2022”, pese al ascenso transitorio de este mes. En concreto, la inflación se ha reducido un punto respecto a la medida del pasado año y es casi tres veces inferior a la de 2022. “Esta reducción pone de manifiesto la eficacia de las medidas de política económica puestas en marcha, que están permitiendo compatibilizar el mayor crecimiento entre las principales economías de la zona euro y seguir reduciendo la inflación de forma continuada”, trasladan.

El dato de la evolución de los precios españoles llega justo el mismo día que el BCE se reúne. No obstante, la cita importante llegará el 12 de diciembre, momento en el que tendrán que decidir si acometer una nueva reducción de los tipos de interés, actualmente situados en el 3,25%. Las quinielas apunan a que el órgano presidido por Christine Lagarde asumirá una nueva rebaja de 25 puntos básicos y seguirá con el alivio de la política monetaria restrictiva desplegada en los últimos tiempos.

Subida de las pensiones

Los más de nueve pensionistas españoles estaban esperando a la publicación de dato de inflación de noviembre para saber cuánto se revalorizarán su prestaciones y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, lo ha confirmado simultáneamente al INE. Las cuantías de las 10,3 millones de pensiones contributivas de cara a 2025 subirán un 2,8%. “Esta subida es una garantía que da tranquilidad a ciudadanos que han trabajado y cotizado durante décadas y esta subida es justicia social", ha valorado la ministra.

El cálculo se ha producido después de conocerse el dato adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC) de  noviembre, que completa los once meses que se utilizan para realizar la media que afecta a las pensiones. La subida media para las jubilaciones será de 600 euros al año (500 euros para la media del sistema). “Justicia social es que su cesta de la compra pueda seguir siendo la misma, sin tener que renunciar a nada”, ha trasladado Saiz. Esta subida conforme a la inflación es la cuarta desde que el Gobierno de coalición blindase este avance por ley en 2021.

La fórmula utilizada para calcular la revalorización del próximo ejercicio es la establecida por la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, mediante la cual se fijó la garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social de sistema público de pensiones. Con todo, un pensionista que perciba una pensión de 1.441 al mes (coincidente con la pensión media de 2024 de jubilación) pasará a recibir en 2025 una pensión de 1.481,35 euros mensuales, lo que supone un incremento anual de 564,87 euros.