Los ingenieros marinos que trabajan en un proyecto llevado a cabo por la filial de Iberdrola ScottishPower y National Grid para instalar el cable que unirá Escocia e Inglaterra para transportar energía renovable, han hecho un impresionante hallazgo en las profundidades del mar del Norte: un submarino alemán de la Primera Guerra Mundial.

Según los expertos, podría tratarse del UB-85, un submarino que, según la leyenda fue atacado por un “monstruo marino”. de acuerdo con dicho relato, el capitán del submarino relató en un interrogatorio que había sido embestido por “una extraña bestia” que emergió del mar, un monstruo con “ojos grandes”, “cabeza pequeña” y “dientes que se podían ver que brillar a la luz de la luna”.  De acuerdo al relato, era tan grande que “todo hombre comenzó a disparar” y comenzó una batalla que continuó hasta que el animal se dejó caer en el mar. Pero en la lucha, el submarino quedó dañado y no podía sumergirse.

 O el monstruo o los ingleses

Gary Campbell, encargado del Registro Oficial de avistamientos del monstruo del Lago Ness, ha asegurado al respecto que “es totalmente factible que alguna gran criatura marina dañara el submarino. Un informe de la Primera Guerra Mundial del capitán del buque británico HMS Hilary deja claro que los navegantes eran muy conscientes de las grandes 'monstruos' del mar, que podrían ser perjudiciales para sus naves”, según un comunicado de ScottishPower. “La historia ha demostrado que ha habido informaciones consistentes de grandes “monstruos” no sólo en los lagos, como el Lago Ness, tembién en aguas abiertas. Durante muchos años, el calamar gigante era conocido como el temible Kraken y dado el tamaño de los océanos, no sería una sorpresa que hubiera muchas especies de gran tamaño todavía por descubrir”, continúa.

 Las informaciones oficiales apuntan sin embargo a que el UB-85 fue capturado en la superficie el 30 de abril de 1918 y hundido por un barco patrulla británica, el HMS Coreopsis. Al parecer, la tripulación de un submarino alemán se rindió sin resistencia, para sorpresa de los británicos.

 Como apunta el arqueólogo e historiador náutico Innes McCartney, que ha trabajado en la identificación de los restos encontrados, el hallazgo podría por fin resolver el misterio de este extraño naufragio y otros que se han producido en la misma zona. El buque, de unos 100 años, ha sido descubierto en gran parte intacto.