Hacienda ha iniciado una campaña con el envío de cartas a asociaciones de vecinos, comisiones de fiestas, colegios profesionales y ONG para recordarles que deben cumplir con su obligación fiscal y pagar, si fuera el caso, el Impuesto de Sociedades, cuyo periodo de pago es desde el 1 al 25 de julio.

El presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), Jesús Sanmartín, anunció la campaña durante la presentación del documento Declaración de sociedades 2018, en el que el órgano especializado del Consejo General de Economistas, que incluye medio centenar de recomendaciones para cumplir correctamente con Hacienda.

"Se está revisando qué ingresos tienen y asegurándose de que, si deben hacerlo, paguen, ya que muchas de esas entidades no desarrollan una actividad económica importante por la que tributar, pero otras sí", explicó Sanmartín, según La Voz de Galicia.

La recaudación ha caído un 45%

El volumen de recaudación del Impuesto de Sociedades, que grava los beneficios de las empresas, ha caído casi a la mitad (un 45%) durante la última década, desde el máximo histórico conseguido en 2007, de casi 45.000 millones de euros, a los 24.838 millones de 2018. La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, defendió, este lunes, una revisión del impuesto, que permita "corregirlo", ya que, según explicó la contribución de las grandes fortunas y empresas está siendo comparativamente inferior a la de las pymes y "no responde a cómo la economía se mueve en el mundo. Hay muchas áreas que no están bien reflejadas", subrayó.

En su intervención en el curso Imposición sobre la riqueza, celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, la ministra defendió una actualización de todas las figuras fiscales que gravan la riqueza.

Frente a esto, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) considera que la recaudación en España está "en línea" con los principales países europeos e, incluso, los ingresos en nuestro país respecto al PIB, del 2,25 %, son más altos que los de Alemania o Francia. Los fiscales creen que ingresos de entre 20.000 y 25.000 millones son suficientes para España porque son las cifras que se manejaban en 2004, antes de la burbuja inmobiliaria y la crisis.