El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha valorado este viernes que la entidad financiera encara el nuevo plan estratégico para 2019-2021 "con confianza y visión muy clara" y con la voluntad de mantener su posición de liderazgo en la banca comercial en España, además de extender su modelo de empresa y negocio a Portugal. En la rueda de presentación de los resultados del ejercicio 2018 celebrada en su sede de Valencia, Gual ha sostenido que apostarán por ser más innovadores, ágiles, flexibles y mantenerse con el foco puesto en el servicio al cliente. 

"Nuestra ambición y nuestro propósito es contribuir a mejorar el bienestar financiero de nuestros clientes y contribuir también al progreso de toda la sociedad. Esto es lo que queremos conseguir", ha remarcado Gual. Uno de los retos a los que se enfrenta el sector bancario es "reparar la reputación dañada" durante los años de la crisis. "Es algo esencial, puesto que el negocio bancario se basa en la confianza de la clientela", ha subrayado.

La Bolsa, sin embargo, no ha acompañado a los buenos resultados presentados, que implica unas ganancias de 1.985 millones en 2018, un 17,8% más que en 2017. CaixaBank ha llegado a caer un 7% y, preguntado al respecto durante la rueda de prensa, Gual ha puesto en valor que el objetivo de la entidad es a largo plazo y que "no hay que dejarse llevar por cuestiones tan inmediatas”. Por su parte, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar  se ha mostrado sorprendido por la reacción de los mercados. "Yo tampoco la entiendo. Pero el mercado valora expectativas. Este año ha sido muy bueno pero todo el mercado ya lo sabía, y la comparativa es en función de las expectativas que tiene el mercado para el año próximo. Y lo queremos es que nuestra estrategia se valore en el medio o largo plazo, no tanto en el día. En todo caso, el mercado es soberano”, ha dicho.

Gual ha defendido que la ejecución positiva del plan estratégico 2015-2018 anticipa que también lo harán con el actual: "Como lo hemos hecho en el pasado, seremos capaces de mantener nuestro liderazgo". También ha remarcado que se ha dado un "paso muy importante" con la adquisición del banco portugués BPI, en el que la entidad quiere replicar las principales fortalezas del modelo de negocio en España, además de avanzar en la simplificación de la estructura del grupo.

Gual ha señalado que en estos cuatro años, por ejemplo, se han reducido los activos problemáticos y los que no consideraban estratégicos y se ha mejorado la rentabilidad del grupo: "Pocas entidades en Europa tienen actualmente unos niveles de rentabilidad y calidad de ingresos comparables a los de CaixaBank". Todo esto, en un "contexto difícil" con factores con mucha competencia, cambios tecnológicos, más regulación y un nivel de litigiosidad muy elevado, entre otras cuestiones.

Gual ha agregado que los buenos resultados han permitido ofrecer retornos atractivos para los accionistas de CaixaBank durante todo el periodo, a pesar de la incertidumbre y la volatilidad de los mercados. "Estamos satisfechos de la evolución de la cotización", ha subrayado.

Es por todo ello que el presidente ha definido a CaixaBank como una "entidad que establece planes estratégicos y luego los cumple".