Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no pudieron ver la luz este 2024 debido a la sucesión de citas electorales, que imposibilitaron una negociación entre el Gobierno y sus socios habituales centrada en las cuentas públicas y alejada de electoralismos. De cara a 2025, Hacienda quiere evitar retrasos y, para llegar a tiempo al comienzo del nuevo año, presentará el borrador ante el Congreso de los Diputados aunque los apoyos necesarios para su aprobación no estén garantizados. No obstante, las negociaciones buscarán una mayoría de síes para la fecha señalada.
La determinación del Ejecutivo de coalición, revelada por Al Rojo Vivo (La Sexta), construye un nuevo tablero de máximos. “Nos vamos a arriesgar” es el sentir que ha trasladado la Moncloa al canal de televisión, presionando para llegar a la Cámara Baja antes de la fecha límite (1 de octubre) para conseguir que los Presupuestos estén en vigor el primer día del nuevo año. De no conseguirlo, la legislatura continuará adelante porque “no estamos obligados a convocar elecciones”, apunta el Gobierno.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, confirmaba el pasado martes que los trabajos para la aprobación de los PGE están en su mayor grado y anunciaba que el próximo Consejo de Ministros aprobará de nuevo el límite de gasto no financiero de 2025, conocido como techo de gasto, y los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública para el conjunto de Administraciones para su remisión al Parlamento para su debate y votación. "Les anuncio que el próximo Consejo de Ministros aprobaremos de nuevo el techo de gasto para su remisión al Parlamento", adelantaba.
En el recuerdo de la coalición está todavía el Pleno de la Cámara Baja celebrado en julio, donde tras el inesperado voto en contra de Junts se rechazaron los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de las administraciones, primer paso para la aprobación de las cuentas públicas. En esta nueva intentona, como ha sugerido el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, los objetivos serán los mismos que hace dos meses porque definían una línea “muy sensata y positiva”.
Los de Carles Puigdemont tienen la llave de la votación, aunque el Gobierno deberá convencer también a otros grupos (Podemos, BNG, EH Bildu) e, incluso, a la figura de José Luis Ábalos, ahora en el grupo mixto. No obstante, Sánchez se muestra confiado en el trabajo para “la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado que lleven el ADN, la marca y el sello del Ejecutivo de coalición progresista". "Unos Presupuestos sociales, ambiciosos, que consoliden y expandan la inversión pública que venimos a hacer", defiende el socialista.