El Gobierno prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) crezca este año un 2,6%, dos décimas por encima de lo estimado el pasado mes de septiembre. El buen cierre de 2024, con un avance del 0,8% en el último trimestre y del 3,2% en el conjunto anual, da alas a la economía española para el nuevo curso gracias al efecto arrastre y mantiene al país en lo alto de la clasificación europea, tal y como ha confirmado el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo.

El titular del departamento ha confirmado que este martes llevará al Consejo de Ministros las previsiones actualizadas, que mantienen el 2,2% en 2026, para ponerlas en común con el conjunto de la coalición. Después de cuadriplicar el crecimiento medio de la zona euro y la Unión Europea (UE) y huyendo del estancamiento que arrastran estas zonas, el ministro de Economía se ha mostrado satisfecho con el avance de los datos macroeconómico, pero ha reconocido la necesidad de trasladar estas cifras a la economía doméstica de los hogares.

“Somos conscientes de que crecer por crecer no es suficiente, sino una condición necesaria. Tenemos que conseguir que llegue de la macro a la micro”, ha trasladado durante una entrevista concedida a la radio pública. La vía para conseguirlo, ha defendido Cuerpo, es incrementar el poder adquisitivo de las familias que, si bien se ha visto más elevado en comparación con Europa desde el fin de la pandemia, “aún queda mucho camino por recorrer y existen aspectos muy importantes que abordar”, como la vivienda.

El principal acicate, igual que ha sido durante 2024, es el mercado laboral. La última Encuesta de Población Activa (EPA), revelada la semana pasada, revela que en los últimos doce meses se sumaron casi medio millón de afiliados a la Seguridad Social, hasta los 21,85 millones, y el paro se redujo hasta el 10,6%, el nivel más bajo desde 2008 tras reducirse en 265.300 personas. “Todavía sigue siendo muy elevado”, reconoce no obstante el ministro de Economía, que apunta “especialmente” a la situación de los jóvenes.

Con todo, y más allá de reconocer las fallas y necesidades de avances, el Ejecutivo espera que el desempleo se reduzca dos décimas más, hasta el 10,4%, y caiga por debajo de la barrera del 10%, hasta el 9,7%, en 2026. Esto será posible gracias a la creación, de cumplirse la estimación del Gobierno, de más de un millón de trabajos entre este año y el que viene. Así, se alcanzaría la tan ansiada barrera de los 23 millones de ocupados. Este y otros aspectos laborales también llegarán a la reunión de ministros.

Reducción de la jornada laboral

A más de las previsiones económicas actualizadas, el del este martes será el Consejo de Ministros de la reducción de jornada. La principal promesa de legislatura de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha sobrevivido a las pugnas en el seno del Gobierno, protagonizadas por su figura y la de su homólogo de Economía, y saldrá del encuentro en forma de anteproyecto de ley. “Las buenas cifras de crecimiento son compatibles con la ganancia de derechos”, ha señalado Cuerpo.

Lo difícil llega ahora, con las negociaciones con el resto de formaciones políticas del arco parlamentario, donde el Ejecutivo no cuenta con mayorías y la complicidad entre Junts y la patronal amenaza con tumbar la medida. “Yo creo, y soy optimista, que hay espacio para llegar a un acuerdo que mantenga la ambición del texto que pasa mañana por el Consejo de Ministros, para llegar lo antes posible a esa reducción efectiva de la jornada laboral a las 37 horas y media", ha trasladado el titular económico.

Pese a que se antoja muy complejo, Cuerpo se ha mostrado convencido de que podrá llegarse a un punto de entendimiento entre las múltiples formaciones necesarias para sacar adelante la propuesta. “Yo creo que en el marco del diálogo y de la negociación dentro del Gobierno, pero también ahora con las fuerzas parlamentarias, hay espacio para llegar a conseguir este objetivo y que el diseño sea un diseño que ayude a que se haga con garantías hacia adelante", apuesta el ministro, que asegura que hay maneras de confluir.

“Hemos hablado muchas veces de la posibilidad de acompañar con medidas, no sólo de mejoras digitales, mejoras de productividad. Ya estamos trabajando desde el Gobierno en la reducción de barreras administrativas que ayuden a nuestras pymes a dedicar menos horas improductivas a ese tipo de tareas y, por lo tanto, liberen espacio para tareas productivas o incluso para avanzar en la reducción de la jornada laboral. Hay elementos adicionales como, por supuesto, acompañamiento presupuestario. Veremos cuál es la configuración final, pero de nuevo hay espacio para ser capaces de llegar a un acuerdo”, ha zanjado.