El Gobierno no cederá ante el bloqueo del Partido Popular (PP) en el Senado y este martes aprobará una nueva senda de déficit. El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha confirmado que los objetivos recibirán el visto bueno de la colación y que la propia ministra de Hacienda y vicepresidenta, María Jesús Montero, dará los detalles pormenorizados. "Mañana, después del Consejo de Ministros, la propia vicepresidenta primera señalará y presentará los objetivos. Lo importante es dar estos pasos iniciales de cara a la aprobación subsiguiente de los Presupuestos", ha confirmada en una entrevista concedida a TVE.

El titular de la cartera económica y sustituto de Nadia Calviño ha lamentado la posición asumida por el PP, que el pasado miércoles decidió hacer uso de su mayoría absoluta en la Cámara Alta para tumbar los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de administraciones públicas y de cada uno de los subsectores en periodo 2024-2026. El texto había recibido el apoyo mayoritario en el Congreso de los Diputados y muchas comunidades autónomas liderada por los conservadores, como Andalucía, han elaborado sus Presupuestos basándose en estas cifras.

Además, más allá de colores políticos, lo cierto es que la senda daba más tregua a las autonomías y ayuntamientos para poder realizar más gasto público. Concretamente, lo pactado con Bruselas establecía una reducción progresía del déficit nacional al 3% en 2024, pasando al 2,7% y el 2,5% en los dos cursos siguientes. Para el resto de subsectores, se aflojaba la exigencia, pasando a ser del 0,1%, en vez de la estabilidad exigida en la anterior senda, para las comunidades y de estabilidad, lejos del superávit del 0,2%, para los ayuntamientos.

Ahora, si el PP vuelve a tumbar por segunda vez la senda, se volvería a la aprobada en abril, que es una décima más exigente para autonomías y dos décimas para ayuntamientos. Además, se plantearía un problema con todos los Presupuestos ya aprobados por los gobiernos de estos territorios. En el caso de la Junta de Andalucía, gobernada por Juanma Moreno Bonilla, el Ejecutivo debería realizar un ajuste 200 millones de euros para adaptarse al 0%, situación que podría alterar determinadas inversiones públicas.

“Muchas de ellas (CCAA) han aprobado ya sus presupuestos o los han planteado en función de los objetivos extra que les daba el Gobierno", ha recordado el ministro. La Ley de Estabilidad Presupuestaria es clara al respecto y establece que, si el Congreso o el Senado rechazan los objetivos, el Gobierno, en el plazo máximo de un mes, ha de remitir un nuevo acuerdo que se someterá al mismo procedimiento de tramitación. De no aprobarse los objetivos una segunda vez, según un informe de la Abogacía del Estado al que hace alusión Hacienda, los objetivos de estabilidad serían los remitidos a Bruselas en abril.

Pese a que la situación parece poco halagüeña, Montero no ceja en su intento de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que requieren de la senda de déficit. La vicepresidenta se apoya en el informe de la Abogacía, pero niega su existencia. Por el momento, el documento no ha visto la luz pública, pero desde Hacienda trasladan que lo hará si el PP reedita su proceder. "Aunque el Partido Popular crea que vetando estos objetivos el Gobierno no va a poder aprobar los Presupuestos Generales de 2024, se equivocan y vuelven a perjudicar a comunidades autónomas y ayuntamientos", sentenciaba Montero.

El impuesto a la banca no se toca

En otro orden de cosas, el ministro de Economía también ha defendido el impuesto a la banca y ha asegurado que, actualmente, no se está desarrollando ninguna negociación para su modificación. "Dentro del propio pacto de Gobierno lo que tenemos es un estudio continuado de todas las figuras y veremos dentro de ese estudio cómo van a evolucionar las distintas figuras tributarias, incluyendo el impuesto a la banca, pero, desde luego, ahora mismo no está en negociación ninguna modificación del instrumento", ha explicado.

La publicación histórica de beneficios de la gran banca, que ha pulverizado todos sus récords en 2023, ha vuelto a poner el debate sobre la mesa, pero el Ejecutivo no pretende abordarlo todavía. "Tener un sector financiero solvente es fundamental para cualquier economía, para apoyar el crecimiento y la financiación a los ciudadanos" ha defendido Cuerpo. No obstante, ha puntualizado que "el sector financiero tiene que hacer más, tiene que tener un elemento de responsabilidad social y en eso venimos trabajando en los últimos años, llegando a importantes acuerdos".

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