Los precios de los carburantes se desploman una semana más y marcan ya valores más bajos que los registrados antes del estallido de la guerra de Ucrania. Tanto la gasolina como el diésel registran el precio más barato desde principios de 2022, lo que permitirá a los conductores llenar sus depósitos a un coste que no se recordaba desde hace tiempo. Aunque ambos hidrocarburos retroceden, los propietarios de un vehículo diésel disfrutarán de una mayor reducción, ya que, tras volver a desplomarse un 1,5%, se sitúa en valores inferiores a 1,50 euros/litro.
El precio medio del diésel se sitúa esta semana, novena consecutiva de bajadas, en los 1,411 euros, nivel más bajo desde comienzos de 2022, tal y como reflejan los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Cabe destacar que este precio es más bajo que el registrado a finales del pasado año incluso contando con la bonificación de 20 céntimos/litro que aprobó el Gobierno y seguía vigente por aquellas fechas. De no contar con su efecto, el precio registrado esta semana por el gasóleo sería el más bajo desde enero de 2022.
La gasolina también ha experimentado un descenso en sus precios, aunque menos notable, del 1,25%. Con esta, acumula ya cuatro semanas de bajada y el precio medio del litro se sitúa en los 1,579 euros. En comparación con la primera semana de 2023, ya sin el descuento de 20 céntimos del año pasado aplicado por el Gobierno, la gasolina registra un alza del 0,25%, frente al abaratamiento del 15% del diésel. Los niveles de precios de ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron el pasado verano, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
El 24 de febrero de 2022, fecha en la que se detonó la guerra, el precio medio del litro de gasolina se situaba en los 1,592 euros, un 0,81% más que actualmente, mientras que el de diésel ascendía a 1,479 euros, un 4,6% superior. La invasión rusa de Ucrania provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina desde agosto de 2022 hasta febrero de este año; sin embargo, las tornas se invirtieron y se acumulan ya 14 semanas con el diésel por debajo de la gasolina.
Comparativa con Europa
Los valores de gasolina y diésel marcan en España valores cercanos a los que se recuerdan previos a la crisis y se distancian de la coyuntura internacional. El precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,703 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,754 euros. Lo mismo sucede con el diésel, ya que, en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,535 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,563 euros.
La bonificación para transportistas podría caer
La gasolina y el gasóleo se alejan ya del importe que marcaban (1,818 euros en el caso del primero y 1,837 euros para el segundo) antes de la entrada en vigor de la ayuda de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo del año pasado, y que, desde comienzos de 2023, solo se mantiene para el colectivo de profesionales, que incluye a transportistas, agricultores, navieras y pescadores. No obstante, esta bonificación podría finalizar a partir de junio.
Sobre esto, la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha señalado este viernes en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio que el Gobierno sigue "muy vigilante" con la evolución de la inflación, pero ha recordado que las ayudas se tienen que "ir retirando", no solo en España, sino en el conjunto de los países de la UE. El Gobierno contempla revisiones cada seis meses a través de mecanismos automáticos, situación que afectará a la ayuda de los carburantes para profesionales.
No obstante, fuentes del Ministerio liderado por Calviño aseguran a ElPlural.com que todavía no hay nada decidido, sino que lo explicado por la vicepresidenta simplemente quería recordar que las ayudas se revisan cada seis meses, será por tanto a partir de junio cuando se tendrán que evaluar las medidas, como la del carburante a profesionales u otras también aprobadas por el Ejecutivo. Las declaraciones de Calviño se producen en un contexto en el que la Comisión Europea ha solicitado a los Estados miembros ir retirando las ayudas, opinión que comparten otros organismos supervisores y que muy probablemente asuma España.
