Este martes saltaba la noticia. El Gobierno colombiano ha intervenido, de manera preventiva, la sociedad participada en Colombia de Gas Natural, Electrificadora del Caribe. Poco después, la empresa española ha querido dejar clara una idea: negociarán con el Gobierno de Colombia para llegar a una solución que posibilite seguir cubriendo el suministro.
Por ello, Gas Natural ha manifestado “su total interés en cooperar y colaborar con las autoridades de la República de Colombia, tanto en el pasado como ahora de cara al futuro”. Lo importante es encontrar una solución a la quiebra de la Electrificadora del Caribe y subrayan que pese ha haber estado soportando una deuda de terceros, en ningún momento se han producido cortes en el suministro.
Desde el Gobierno de Colombia también han llegado aclaraciones. Según ha explicado, la intervención es una medida temporal que no se prolongará más allá de 60 días.
“Fuertes tensiones de tesorería”
Gas Natural Fenosa recuerda que su empresa colombiana “padece muy fuertes tensiones de tesorería consecuencia del impago de un elevado número de facturas de clientes en gran parte con suministro obligatorio”. La compañía cifra esos impagos en “4.052.080 millones de pesos colombianos (1.260 millones de euros)” y denuncia “la existencia de un importante fraude en el consumo”.
La empresa española señala que hace meses que inició las conversaciones para resolver “de manera negociada la situación” dentro del tratado de protección de inversiones que existe entre España y Colombia. Y recuerdan que tienen “una participación del 85,38% en el capital de Electrificadora del Caribe”.
“A 30 de septiembre de 2016, de acuerdo con los estados financieros auditados de Electrificadora del Caribe, los fondos propios ascendían a 1.867.102 millones de pesos colombianos (581 millones de euros)”, añade Gas Natural Fenosa.
Sobre los resultados de la empresa, recuerdan que “el tercer trimestre del ejercicio 2016, de acuerdo con los estados financieros auditados de Electrificadora del Caribe, el EBITDA ascendió a 623.181 millones de pesos colombianos (185 millones de euros) y el resultado neto reflejó pérdidas de 114.953 millones de pesos colombianos (33 millones de euros)”.