Los escoceses ya votan en el referéndum sobre la independencia en una cita que se prevé romperá récords en términos de participación. Horas antes de la apertura de los colegios, el no mantenía una ventaja, aunque estrecha, sobre el sí. Es un acontecimiento histórico sobre el que están puestas todas las miradas y que puede tener repercusión en otros puntos de Europa con aspiraciones soberanistas.

Los colegios estarán abiertos hasta las 10 de la noche
Los 2.608 colegios electorales, con 5.579 mesas en total, permanecerán abiertos hasta las 22.00 horas. Miles de voluntarios de los dos bandos se han desplazado hasta ellos para supervisar una convocatoria para la que las fuerzas de seguridad han preparado un dispositivo especial para garantizar la normalidad que de momento reina.

La dispersión de la población escocesa
Una vez completada la votación, la papeletas serán trasladadas a los 32 centros regionales habilitados, un proceso que, debido a la difícil orografía de Escocia y a la dispersión poblacional, obligará al empleo de medios de transporte como el helicóptero y el barco. En algunos casos, serán los propios votantes quienes deberán tomar un ferry para llegar a los colegios, como acontece con los de las islas Orkney.

De hecho, las especiales necesidades del terreno escocés tendrán mucho que ver en la hora a la que se conocerá el resultado, ya que podrían producirse retrasos si las condiciones meteorológicas afectan al transporte de las urnas en las áreas más remotas.

El veredicto final
Una vez cerrados los colegios, no se conocerá ningún dato por un espacio mínimo de tres horas, a partir de las que el goteo de resultados comenzará a medida que uno de los bandos llegue al 50 por ciento. Desde las 32 circunscripciones regionales se informará primero a la unidad central de operaciones, el Royal Highland Centre, en Ingliston, cerca de Edimburgo, donde se encargarán de verificar el escrutinio y autorizar su publicación.

Los resultados más esperados, los de las grandes ciudades, como la capital o Glasgow, no se sabrán hasta en torno a las 5.00 horas del viernes, para cuando el veredicto final comenzará a tomar forma.
La opción de la independencia se juega mucho en Glasgow, mientras que el 'no' deberá recabar un buen saldo en los tradicionales bastiones laboristas, puesto que fue el acercamiento de estos votantes a la propuesta del Partido Nacional Escocés (SNP) quienes impulsaron al 'sí' en las encuestas.

Los sondeos de la víspera apuntan a una pequeña ventaja del no
La víspera del referéndum, según varios sondeos, el no mantenía una ventaja de cuatro puntos sobre el sí, que de vencer pondría fin a 300 años de historia común y el nacimiento de una nueva nación en el continente europeo, en 2016. Los datos de esas encuestas, publicadas en los diarios "The Scotsman", "Daily Mail" y "Daily Telegraph", excluyen el porcentaje de indecisos, que oscilaría entre el 14 y el 8 % y puede ser clave en el resultado.

Las aspiraciones independentistas de otras zonas de Europa
Todas las miradas están puestas sobre esta cita histórica, que puede tener repercusión en otras zonas de Europa con similares aspiraciones, después de la desintegración de la Unión Soviética y el proceso soberanista en los Balcanes, como Irlanda, Flandes, Silesia, Córcega, Padania, Cerdeña e Islas Aland (Finlandia) o Srpska (Bosnia Herzegovina), además de Cataluña y el País Vasco, en España.