Según los términos del acuerdo, que ha explicado Zapatero, el nuevo programa abarca hasta 2014 y asciende a 110.000 euros. Los bancos participarán en la operación, tal y como había exigido Alemania, y ningún otro país podrá beneficiarse de él. El presidente ha asegurado que "el nuevo programa de ayuda a Grecia tendrá tipos de interés más bajos y plazos de devolución más largos".

Una filtración afortunada
El borrador, filtrado a mediodía y que permitió a la Bolsa dispararse hasta casi un 3% e hizo bajar la prima de riesgo por debajo de los 270 puntos básicos. Así, el crédito concedido el año pasado se alarga a 15 años, frente a los 7 actuales y rebaja su interés del 4,5% al 3,5%, lo que da algo de aire al país mediterráneo para superar sus problemas de solvencia.

Incorporación del sector privado
En cuanto a la incorporación del sector privado -bancos- en el coste del rescate, los Diecisiete han aceptado una reestructuración de la deuda griega a través del canje obligatorio de bonos que ya están en circulación por nuevos títulos.

Garantías para los títulos griegos
Esta medida, que supondría un impago temporal, afectaría al 90% de la deuda de Grecia que vence de aquí a 2020. Las agencias de calificación, sin embargo, ya han advertido de que en caso de impago volverán a reducir la nota de solvencia de Grecia, lo que podría desembocar en una nueva oleada de recortes de los periféricos, complicando así la salida de la crisis. Pero el BCE cubrirá las garantías necesarias para dar solidez a los títulos griegos.

Condonación del 20%
La operación de canje resultaría en una reducción del 20% del valor neto con el que bancos y aseguradoras hicieron su inversión. El objetivo de la medida es que la banca contribuya con hasta 30.000 millones en el coste del nuevo programa de ayuda. Para alcanzar los 110.000 millones que Grecia necesita hasta 2014, los países de la UE, Bruselas y el FMI podrían aportar otros 70.000 millones en nuevos créditos y fondos no usados del primer y fracasado rescate puesto en marcha hace un año por, precisamente, 110.000 millones.

Nuevas funciones del fondo de ayuda
Sin salir de la participación privada en el rescate, los líderes europeos también han accedido a autorizar al fondo de ayuda (EFSF, por sus siglas en inglés) a inyectar dinero en la banca con inversiones en deuda griega a través de ayuda a los Estados para evitar que la crisis se siga extendiendo a España e Italia o, incluso, al corazón mismo de la UE a través del sector financiero. Además, el propio EFSF podrá acudir, en un futuro, en ayuda de los países con problemas en los mercados de deuda comprando sus bonos en el mercado secundario y también el fondo podrá dar líneas de crédito preventivas.