La Comisión Europea quiere estrenar el fondo de recuperación con España y Portugal, con dos emisiones de deuda que llegarán previsiblemente en las próximas semanas, antes del parón de verano. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha anunciado en el Parlamento Europeo que la semana que viene comenzará a dar luz verde a los primeros programas de reformas e inversiones, unos planes que los países han enviado desde el mes de abril.

España recibiría en este primer desembolso un 13% del total del plan, según lo previsto, lo que supondría un pago inicial de unos 9.000 millones de euros para avanzar en el proceso de recuperación económica. 

Según las previsiones de Bruselas, las primeras aprobaciones pasarían por los planes de España y Portugal, que posteriormente tendrían que ser adoptados por el Consejo Europeo. De hecho, Portugal fue el primer Estado miembro en enviar sus planes a Bruselas. La Comisión quiere premiar así el trabajo realizado y recalcar el esfuerzo en cuanto a los planes de recuperación.

Asimismo, desde Bruselas aseguran que la aprobación de estos planes en primer lugar serviría para trasladar a los ciudadanos españoles y portugueses que el Ejecutivo comunitario continúa actuando para avanzar en la recuperación económica tras el nefasto impacto de la crisis del coronavirus.

La presidenta de la Comisión Europea ha defendido el fondo de recuperación en su última intervención en el Parlamento Europeo: “Las reformas del mercado laboral reforzarán las redes de seguridad social y la inclusión. Las reformas fiscales harán que las finanzas públicas y los sistemas tributarios sean más sostenibles. El fortalecimiento de la gobernanza mejorará el entorno empresarial, especialmente para las pymes. Y la digitalización de la educación y nuestras economías impulsarán la competitividad de Europa a escala mundial”.

Además de las previsibles primeras dotaciones de los fondos europeos, la Comisión también está preparando las emisiones de deuda para hacer frente a los planes de recuperación. El comisario de Presupuesto, Johannes Hahn, ha explicado en el Parlamento Europeo que una de las operaciones es inminente mientras que la otra se retrasará hasta el mes de julio. En cifras, se prevé que Bruselas pida a los mercados entre 30.000 y 40.000 millones de euros para poder hacer frente a la prefinanciación de los países miembros.