El Grupo Villar Mir ha abandonado definitivamente el capital de la constructora OHLA, controlada ahora por los hermanos mexicanos Amodio pero fundada por la propia saga Villar Mir, al vender los 23,5 millones de euros en acciones que todavía tenía en la que fuera su empresa familiar. El grupo ha traspasado a Tryus, un fondo acreedor vinculado a la deuda del grupo, el paquete accionarial correspondiente al 7% del total de la constructora.

La venta del 7% de capital que todavía controlaba la familia Villar Mir, a través del grupo, en la constructora se materializó el jueves 2 de marzo. No obstante, no ha sido hasta este jueves 9 de marzo, una semana después, cuando las dos partes de la operación han notificado la compraventa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En cifras, el grupo Villar Mir ha traspasado un total de 41.948.610 de acciones de OHLA a un precio de cotización de 0,56 euros cada una el pasado 2 de marzo.

Más de 41 millones de acciones que ya están en manos de Tyrus, el fondo controlado por Antoine Georges Chedraoui, que se convierte así en el tercer mayor accionista de la constructora, solo por detrás de los hermanos Amodio y del fondo británico Sand Grove, fundado y liderado por Simon Davis. El grupo Villar Mir no ha salido del todo del accionariado de OHLA, donde controlaba su participación a través de Inmobiliaria Espacio, sino que se ha quedado con una cartera residual de 6.001 acciones, con un precio actual de mercado de 3.721 euros.

La familia Villar Mir abandona su empresa

No obstante, la venta del 7% de su participación en la constructora que la propia familia fundó en 1999 se entiende ahora como el abandono de uno de los proyectos que ha marcado el sector productivo nacional. La familia Villar Mir pone fin así a una trayectoria familiar de 36 años. Juan Miguel Villar Mir inició la saga familiar al adquirir la constructora Obrascón en 1987 a Altos Hornos de Vizcaya, el primer paso para que años después, en 1999, se fundase OHL. La compañía incluyó la A final a su nombre hace apenas dos años para convertirse en la OHLA actual, ya bajo el mandato de los Amodio

Las acciones de OHLA se desploman más de un 3,5% este viernes tras sufrir una fuerte caída al cierre de la sesión bursátil del jueves. La multinacional constructora cotiza este viernes en los 0,59 euros por acción, un nivel que ha tocado en varios momentos de la semana. No obstante, la cotización se mantiene en los máximos históricos desde septiembre de 2022. OHLA cotiza en el Mercado Continuo por su capitalización bursátil pero no forma parte del Ibex 35, el índice que recoge a las cotizadas españolas con mayor volumen de capitalización.

La compañía está inmersa a día de hoy en un proceso de desinversiones con el objetivo de seguir reduciendo sus niveles de deuda. Así, OHLA ha solicitado a los tenedores de bonos algunas modificaciones en los términos del proceso de reestructuración. Entre otras, el gigante de la familia Villar Mir ha pedido a los tenedores de bonos la libración de la pignoración de las acciones de Ingesan, con la intención de alcanzar la desinversión. El fin último de OHLA es ahora mejorar el rating crediticio e incrementar las líneas de financiación del circulante.

El grupo vende un 5% de Ferroglobe

Esta no es la única desinversión del Grupo Villar Mir ratificada en las últimas semanas. El pasado 13 de febrero, hace menos de un mes, Villar Mir anunció la reducción de su participación en Ferroglobe hasta el 43,7%, un 5% menos del 48,7% que controlaba de la multinacional productora de silicio metal y ferroaleaciones cotizada en el Nasdaq de Nueva York. Villar Mir comunicó esta desinversión al regulador del mercado bursátil estadounidense por tratarse de una cotizada norteamericana.

Villar Mir cuenta ahora con un paquete de acciones conformado por 81,9 millones de títulos. Una cifra que representa, según los precios actuales de cotización de Ferroglobe, en torno a los 360 millones de dólares, correspondientes a alrededor de 337 millones de euros. La última actualización de la participación del grupo Villar Mir en Ferroglobe, antes de la desinversión, revelaba que el grupo contaba con 91,1 millones de acciones de la productora de silicio metal y ferroaleaciones, alrededor de 10 millones de acciones menos.

Ferroglobe cuenta con varias sedes de producción en España, por ejemplo en Sabón (Galicia), Boo (Cantabria) y Monzón (Aragón), donde tiene previsto materializar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para toda la plantilla de las fábricas. La compañía presentó un plan a los sindicatos el pasado mes de octubre para avanzar en esta medida temporal.