Urbar ha celebrado su primer consejo de administración con todo su nuevo equipo, después de que la la pasada primavera se ejecutase una ampliación de capital que culminó con el reflotamiento de la empresa tras dos años bajo concurso de acreedores. La compañía de ingeniería guipuzcoana se encuentra así entre el 5% de empresas que, según las estadísticas, logra salir de un concurso de acreedores y continuar con su negocio tras pasar por un punto de inflexión.

La crisis financiera de 2008, catactrófica para nuestro país, arraó muchas empresas, especialmente  aquellas con mayor exposición en el sector inmobiliario y de la construcción. Urbar, especializada en análisis de vibración y certificación de equipos, fue una de las que sufrió el duro golpe que puso en muchas dificultades la viabilidad del grupo. Entre los años 2010 y 2013, Rafael Salama Falabella, presidenta ejecutiva  de la empresó aplicó una serie de medidas orientadas a la optimización y reducción de gastos. Sin embargo, la situación financiera empeoró. 

En el año 2019 se llevó a cabo un intento de refinanciación de la empresa que, sin embargo no llegó a un acuerdo con los acreedores. Fue entonces cuando la compañía se vio obligada a declarar concurso de acreedores. No obstante, la entrada de Rafael Salamanca y Francisco Martín como accionistas de referencia así como un nuevo grupo directivo, supuso un respiro y un halo de esperanza para restaurar la credibilidad, estabilizar la actividad existente e impulsar un plamn de negocio. 

En este nuevo escenario se consiguió llegar a acuerdos con el Banco Santander, el principal acreedor que junto a YakanXXI lideraron el proceso de negociación en representación de los acreedores. El resultado fue la obtención de un convenio positivo para Urbar. 

Superar el concurso de acreedores

Tras la salida del concurso de acreedores, la empresa mantiene aún una situación económica frágil, aunque cuenta con el corage para afrontar el plan de crecimiento para los próximos años, que consiste en: dos líneas de actividad rentables y generadoras de caja, una estructura de gasto optimizada, niveles de deuda reducidos gracias a las quitas obtenidas, una estructura de fondos propios reequilibrada y el hecho de estar fuera del concurso de acreedores.

Además, Urbar ha dado entrada a nuevos accionistas y ha nombrado un nuevo consejo, que preside Francisco Martín Morales de Castilla. El actual consejo lo completan Alfonso Recio, con cargo ejecutivo desde abril de 2021, Rafael Salama, principal accionista, y, desde octubre de este año, Antonio Allona y Juan Ignacio Vitoria como consejeros independientes.

El plan estratégico del nuevo equipo directivo tiene como objetivo posicionar a la empresa "como ingeniería de referencia en el ámbito de la vibración y certificación". En este sentido, ofrece servicios al sector nuclear, con la realización de ensayos sísmicos y la certificación de sus componentes, y pone también el foco en su experiencia en ensayos de vibración y suministro de equipos especializados, además de ensayos y análisis y puesta en marcha de equipos para plantas de generación renovables, como termosolares y eólicas.