Telefónica pretende implantar en España, desde el 1 de octubre, un programa piloto para reducir la jornada laboral de sus empleados a cuatro días a la semana, según fuentes sindicales. Los costes de esta reforma se repartirán entre la empresa y los trabajadores; es decir habrá una bajada de sueldo del 15 por ciento para quienes decidan acogerse a la misma y una bonificación de un 20 por ciento en la prórroga del convenio; es decir que una de las horas en las que el trabajador no esté activo será remunerada por la empresa. 

De hecho, la medida se ha incluido en la prórroga del segundo convenio de empresas vinculadas (CEV), que tendrá vigencia hasta finales de 2022 y que ha sido negociado UGT y CCOO, que lo ratificará en caso de que así lo aprueben sindicatos internamente. En este contexto, además, la multinacional tiene previsto destinar medios, equipos o herramientas, y garantizar la protección de datos, desconexión digital, registro horario y salud laboral de los empleados. 

En definitiva se trata de un paso más hacia una medida de conciliación de la compañía enmarcada dentro de un plan que se denomina "semana laboral flexible bonificada".

La Jornada Semanal Flexible Bonificada (JSFB), supondría reducir el horario de 40 horas semanales a  32 horas a la semana , eso sí, sin cambios en el régimen de la jornada de 8 horas diarias de lunes a jueves.

 

La compañía, pionera en España respecto a la implantación de este modelo de trabajo, tiene previsto comenzar la prueba piloto de tres meses, desde octubre hasta final de año, para todas las unidades de la empresa salvo aquellas cuya organización sea imposible su implementación. Los empleados interesados podrán incribirse entre los meses de julio y septiembre a la prueba aunque de momento, Telefónica, tal y como ha confirmado a El Plural, prefiere no hacer ningún comentario hasta el momento en el que el acuerdo esté sellado con los sindicatos.

Más conciliación 

La propuesta se relaciona directamente con la apuesta de la compañía por el teletrabajo. De hecho en la propuesta final del convenio se incluyen dos días a la semana de teletrabajo - ampliables a tres o cuatro-, a la que se pueden acoger cerca de 10.000 empleados, a quienes se les equipará con todas las herramientas necesarias para realizar su jornada laboral. 

Durante este periodo, la multnacional también tiene pensado poner en marcha el nuevo programa Smart Work entre 5.000 empleados. El Smar Work supone una modalidad por la cual el trabajador se convierte en un recurso de la empresa, autónomo y que gestiona su propio tiempo y lugar de trabajo importando, al final, los objetivos alcanzados por el mismo. Para ello es necesario que la empresa esté completamente digitalizada, y sus directivos y empleados estén totalmente sensibilizados con el uso de las nuevas tecnologías, ya que el trabajador adopará un rol independiente.  

La iniciativa que apoyó Más País 

La propuesta de Telefónica coincide con la presentada por Más País al Ejevutivo. De hecho fue Íñigo Errejón, secretario General del Partido, quien acordó en un principio con el Gobierno de coalición realizar una prueba de este mismo modelo con 200 empresas españolas y 6.000 trabajadores. 

En Estados Unidos, varias compañías han adoptado este sistema al que han apodado Fast & Company llegando a la conclusión de que resultaba mejor un recorte en el número de horas de la jornada laboral - sobre todo desde el comienzo del teletrabajo- que la reducción de un día a la semana. De esta forma, explican expertos como Elizabeth Grace, se puede conciliar mejor la vida laboral con la familiar.