Naturgy negocia desde hace meses la venta de su participación en Unión Fenosa Gas con su socia italiana ENI. Según El Confidencial, la venta del 50% de Unión Fenosa Gas ya estaría “prácticamente hecha” y ENI pasaría a controlar todos los negocios de la joint venture.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con Naturgy, que asegura que aún no se ha llegado al final de las negociaciones. Por el momento solo reconocen que “las partes están negociando para concretar un acuerdo, finalizar las disputas y reanudar las operaciones en Damietta, en términos similares a los pactados en febrero y teniendo en cuenta el escenario energético futuro”.

Fuentes cercanas citadas por el medio avanzan que solo faltan las últimas autorizaciones, que podrían llegar de manera inminente. Con esta venta, Naturgy abandonaría su negocio en Egipto, terminando con un conflicto vigente desde 2012, con una disputa de 2.000 millones de dólares (1.700 millones de euros) desde la decisión judicial de 2018.

La operación está a punto de llegar a su fin nueve meses después del primer acuerdo amistoso entre las empresas y el Gobierno de Egipto. Un acuerdo que se desmoronó tras la irrupción de la pandemia en el mes de marzo, impidiendo que las compañías llegaran a un acuerdo final.

Problemas entre Naturgy y el Gobierno de Egipto

En paralelo a las negociaciones no han parado los problemas entre Naturgy y Egipto, con la demanda de la compañía a Bank of New York Mellon por intentar esconder activos del país con capital en El Cairo, unos activos susceptibles de ser embargados.

Por otro lado, ENI también ha pedido la autorización a la Comisión Europea para controlar UFG Comercializadora, dedicada al suministro minorista de gas natural. UFG abastece a intermediarios, plantas de ciclo combinado de gas para electricidad, consumidores industriales y pequeños clientes en España. Esta operación incluye también la participación en Segas, la planta de licuefacción de Damietta en Egipto, y sus derechos de peaje.

El acuerdo también incluye el contrato de suministro de gas preexistente para alimentar Damietta, que pasará de manos de Naturgy a ENI, firmado con la compañía estatal egipcia Segas. El suministro se cortó en 2012 con la llegada de los Hermanos Musulmanes al poder y provocó una fuerte controversia entre las partes.

El contrato de venta también menciona un contrato para fletar a largo plazo un buque de gas natural licuado (GNL), que será operado de forma cautiva por ENI bajo demanda del mercado comercial. El acuerdo es similar al de febrero, a pesar de que este no llegó a formalizarse. En ese momento, se pactaba el pago de 547 millones de euros a Naturgy por salir de Egipto mientras ENI mantenía los activos fuera del país.

En caso de alcanzar finalmente un acuerdo, Naturgy estaría profundizando en su plan estratégico. El objetivo de la compañía es simplificar la estructura geográfica de la multinacional, con relevancia de los países más estables y con un marco regulatorio seguro y predecible. La compañía quiere acercarse hacia las energías bajas en emisiones y abandonar sus negocios más contaminantes.