Manuel Rodríguez Cerezo ha sido nombrado por Indra como nuevo director del programa FCAS (Future Combat Air System), según adelanta el medio Infodefensa.com. El FCAS es un proyecto liderado en su origen por Francia y Alemania con el que se busca un futuro 'superavión' de combate de Sexta Generación.

La labor de Rodríguez Cerezo consistirá en la participación de la industria española en este proyecto y trabajará junto a la oficina de la Dirección General de Armamento y Material. El profesional cuenta con una larga trayectoria en Indra, donde ha estado al frente de Sensores y Defensa Electrónica, Plataformas y el negocio internacional de Defensa Electrónica.

De esta forma, Indra ha conseguido posicionarse como coordinador industrial de España del FCAS, el mayor programa europeo de tecnología militar de los últimos 20 años en una lucha con Airbus por dicho proyecto.

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El Ejecutivo apuesta por Indra

El FCAS es el mayor y más ambicioso proyecto europeo de tecnología militar, con vistas a los próximos 20 años. Tiene como objetivo desarrollar una nueva generación de aviones de combate que puedan relevar en 2040 a los cazas Rafale de Francia y los Eurofighter EF-2000 que actualmente usan Alemania y España.

Dentro de la colaboración de estos tres países, España ha elegido a Indra, empresa en la que el país tiene una participación del 19% a través de la SEPI, frente a la oferta de Airbus. A nivel institucional, el argumento es claro: “la elección de una empresa 100% española como es Indra es la mejor opción para desarrollar la industria española”.

La elección de Indra no solo tiene componentes nacionales. Con su elección, el Gobierno busca la igualdad de condiciones de España con Francia y Alemania y que el rol de nuestro país no sea solo de producción, sino que también implique un desarrollo tecnológico dentro del programa tecnológico y militar de los últimos años que conllevará unos requisitos presupuestarios muy exigentes.

El programa FACS

FACS supone un reto tecnológico sin precedentes para la industria española. Se trata de un programa aeronáutico donde el avión en sí no será el protagonista, sino que el foco estará en el desarrollo de una nueva generación de sensores inteligentes vinculados a los radares y optrónica, el desarrollo de plataformas autónomas y nuevos sistemas de comunicaciones y almacenamiento y explotación masiva de datos en tiempo real, junto a otras novedades como el uso de la realidad aumentada para el piloto e interfaces avanzadas.

Con este plan, fuentes de la negociación apuntan no solo al impulso de la industria aeronáutica y al de los motores, que participarán en la fase de producción y de desarrollo. También se busca afianzar un sector de desarrollo de sistemas de defensa que luego puedan exportarse.

Desde el Gobierno señalan que la implicación del Ejecutivo socialista ha permitido acelerar en poco menos de un año todos los programas de Defensa que estuvieron parados durante los ocho años de gobierno del Partido Popular. Incluso apuntan a que el FCAS es la decisión estratégica-militar más importante de los últimos 25 años y que es fundamental la implicación a través de una empresa española al 100% para afianzar la posición al mismo nivel que el de los socios alemanes y franceses.