Iberdrola ha logrado aumentar su beneficio anual hasta los 5.612 millones de euros en 2024 tras efectuar unas inversiones récord por valor de 17.000 millones de euros a lo largo del ejercicio. Unas cifras que dejan patente el compromiso de la eléctrica liderada por Ignacio Sánchez Galán con la electrificación del planeta como "el único camino" para poder crecer en autonomía energética y competitividad. En el último ejercicio completo, la eléctrica ha acelerado sus inversiones hasta una cifra récord de 17.000 millones, con un crecimiento del 50% frente a la cantidad destinada en 2023. Este esfuerzo inversor ha permitido que el beneficio neto del grupo haya cerrado el año en los 5.612 millones de euros, un 17% más frente a las cifras del año anterior.

La compañía ha destinado un total de 12.000 millones de euros a inversiones orgánicas, a las que se suman otros 5.000 millones de euros correspondientes a las operaciones corporativas de Avangrid y ENW. Tal y como defiende el grupo en las cuentas presentadas este jueves, Estados Unidos y Reino Unido han sido sus principales áreas de inversión, con un 70% sobre el total. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (EBITDA) del grupo ha ascendido hasta los 16.848 millones de euros, un 17% superior al registrado en 2023. La compañía asegura haber destinado la práctica totalidad de las plusvalías de su desinversión en generación fósil a medidas que prometen mejorar sus resultados a futuro.

En este contexto, el propio presidente de Iberdrola ha mejorado las previsiones de la compañía para este 2025, en el que prevé alcanzar un crecimiento de un dígito medio/alto sobre el beneficio ajustado de 2024, por encima incluso de la previsión marcada en el Plan Estratégico 2024-2026, que estimaba un beneficio de entre 5.300 y 5.400 millones de euros al cierre de 2026. Ante esto, la compañía avanza que dará más detalles de su Plan Estratégico el próximo 24 de septiembre en su Capital Markets Day ante inversores y accionistas.

En la actualidad, Iberdrola cuenta ya con más de 158.000 millones de euros de activos y con una capitalización que ronda los 90.000 millones de euros, lo que la sitúa como la primera utility de Europa y una de las tres más grandes del mundo. No obstante, la eléctrica arranca la sesión bursátil en rojo, con caídas de la acción de alrededor del 1,20% hasta los 13,83 euros por acción a pesar de haber presentado al mercado una mejora de su beneficio anual impulsado por las inversiones récord formalizadas en 2024. 

Iberdrola celebra un aumento "histórico" de la energía distribuida 

El último ejercicio de Iberdrola ha estado caracterizado por un incremento "histórico" de la energía distribuida gracias al aumento de la demanda en los mercados en los que Iberdrola opera redes eléctricas. Así, la eléctrica ha batido en 2024 récord de electricidad distribuida, es decir, la energía que la compañía transporta a través de sus redes, con 238.164 GWh en todo el ejercicio, un 1,9% más respecto a 2023. Ante este contexto, la compañía está focalizando su crecimiento en el negocio de redes, al que ha destinado 11.200 millones de euros de inversión en 2024. Además de las inversiones orgánicas en distribución, destaca el crecimiento del 54% en el área de transporte, principalmente en proyectos materializados en Estados Unidos y Reino Unido. La base de activos de redes de la compañía ha aumentado en un 16% hasta alcanzar los 49.000 millones de euros.

La compañía ha dirigido casi 5.500 millones de euros de inversión al negocio renovable con un enfoque selectivo, lo que le ha permitido alcanzar una capacidad instalada renovable de 44.478 MW en todo el mundo. Además, Iberdrola cuenta con 9.200 millones de euros en proyectos en curso que se pondrán en marcha tanto este 2025 como el próximo ejercicio de 2026. El grupo ha conseguido liderar así el mercado de PPAs, es decir, las ventas de energía renovable a largo plazo, en Europa por segundo año consecutivo, con más de 1.250 MW firmados en 2024, un 38% más que en el ejercicio de 2023.

Los resultados de Iberdrola están acompañados por un incremento en su compromiso con la sociedad en todos sus ámbitos, tal y y como defiende la compañía. Así, Iberdrola ha seguido aumentando sus compras hasta alcanzar los 18.000 millones de euros a sus miles de proveedores, con más del 75% destinado a futuro crecimiento, dando visibilidad y certidumbre a una cadena de suministro en la que sostiene a alrededor de 500.000 empleos en todo el mundo. Además, la compañía ha formalizado 6.000 incorporaciones en 2024 en todo el mundo, con 2.100 de ellas en ENW, con lo que la empresa ha cerrado el año con 42.200 trabajadores en plantilla.

Contribución récord: Iberdrola destina 4.300 millones en España

En materia de sostenibilidad, Iberdrola ha logrado seguir reduciendo sus emisiones hasta los 38 gramos de CO2/kWh en Europa, cinco veces menos que la media del sector a nivel europeo. Este crecimiento ha venido acompañado por la aportación fiscal de la eléctrica en los mercados en los que opera, especialmente en España, con la que por primera vez defiende haber superado los 10.300 millones de euros de contribución a las arcas públicas, lo que supone un 7,5% más que el año anterior. Como era de esperar, España es el país en el que más aporta en su contribución fiscal, con un total de 4.300 millones de euros, un 14% más que en 2023.

Comprometida con la innovación, la empresa ha destinado 400 millones de euros a la inversión en I+D+i. Esto la convierte, por tercer año consecutivo, en la eléctrica privada del mundo que más invierte en innovación según las cifras de la Comisión Europea. Asimismo, Iberdrola ha sido reconocida como la primera utility del mundo por valoración en el índice Dow Jones Best in Class.

A la vista de la mejora de sus resultados anuales, el consejo de administración de Iberdrola propondrá a la Junta General de Accionistas una remuneración complementaria de 0,404 euros brutos por acción, a los que hay que sumar el dividendo a cuenta de 0,231 euros brutos por acción abonado en enero, lo que beneficia a cientos de miles de ahorradores que invierten en Iberdrola como accionistas. De esta forma, la empresa repartirá 0,635 euros por acción con cargo a los resultados de 2024, lo que supone un incremento del 15% frente al año anterior. 

La compañía defiende que el crecimiento de su negocio ha venido acompañado también por una solidez financiera clara. En cifras, Iberdrola ha aumentado su flujo de caja operativo un 51%, hasta los 16.769 millones de euros, mientras que el ratio de flujo de caja sobre deuda neta se mantiene en el 22,9%. La liquidez del grupo se ha situado en los 20.000 millones de euros, lo que le permitiría cubrir 22 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado, mientras que la vida media de su deuda se sitúa en los seis años. Iberdrola ha conseguido disminuir el coste de su deuda en 16 puntos básicos, hasta situarse en el 4,81%, un porcentaje que se reduce hasta el 3,7%, excluyendo su filial brasileña Neoeenergia.

Iberdrola reitera su apuesta por Estados Unidos

El grupo asegura también haber continuado anticipándose a las tendencias globales de la electrificación a través de su Plan Estratégico 2024-2026. Para ello, continuará avanzando en el crecimiento del negocio de redes en los países en los que considera que hay "interesantes marcos regulatorios", como son Estados Unidos, Reino Unido y Brasil. Además, la compañía tiene previsto un selectivo crecimiento en renovables, donde cuenta con una cadena de suministro asegurada e inversiones en proyectos de creación de valor con PPAs ya cerrados. En el contexto actual, la compañía ha reiterado un crecimiento focalizado en países con alto rating. Y es que en las cuentas presentadas este jueves, la eléctrica defiende que el 60% de las redes están en Estados Unidos y Reino Unido, mientras que el 85% de los activos renovables en construcción están en países con rating A.