Enagás ha obtenido un beneficio neto de 307,3 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, es decir, un 11,9% menos con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Así ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que precisa que el objetivo establecido para el ejercicio es de 380 millones de euros.
Por otro lado, el resultado bruto de explotación o Ebitda ha cerrado septiembre en los 670,1 millones de euros, un 7,9% menos, mientras que el beneficio operativo se ha situado en los 439 millones de euros, un 9,8% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Del lado de los ingresos, el grupo ha recibido 722,3 millones de euros, un 13,1% menos frente al mismo periodo de 2020. Esta disminución corresponde en gran medida a la entrada en vigor del nuevo marco regulatorio 2021-2026, así como por la finalización del contrato de Al-Andalus y Extremadura.
La fuerte generación de caja libre en lo que va de año, con 646,2 millones de euros, ha permitido a la gasista repartir el dividendo complementario del ejercicio 2020, con 265,3 millones de euros, para reducir así la deuda neta, en los 4.127 millones de euros.
Además de la deuda del tercer trimestre, hay que sumar 143 millones más por la actualización de la NIIF 16, como consecuencia de la renovación del contrato de arrendamiento de fibra óptica. Así, el coste financiero de la deuda al cierre de septiembre ha quedado en el 1,7% y la liquidez asciende a los 2.953 millones de euros, entre tesorería y líneas de crédito no dispuestas.
Enagás ha pagado un dividendo complementario correspondiente al ejercicio pasado el 8 de julio, con 1,008 euros brutos por acción, en línea con su compromiso anual de distribuir 1,68 euros brutos. Un pago que supone un aumento del 5%.
