CaixaBank ha presentado este viernes los resultados económicos correspondientes a la primera mitad de 2020, fuertemente marcado por el impacto del coronavirus y sus consecuencias en la economía. En cifras, CaixaBank ha registrado un beneficio un 67% inferior con respecto al primer semestre de 2019, en los 205 millones de euros, tras provisionar 1.155 millones de euros para paliar el impacto de la crisis.

Relacionado CaixaBank obtiene un beneficio de 205 millones tras provisionar 1.155 millones

El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, ha reconocido que el segundo trimestre ha sido un “trimestre especial”, tanto por la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 como por el comportamiento del banco, “con un récord de actividad en la historia del grupo”.

Gortázar ha afirmado que no prevén cerrar el año con pérdidas y es precisamente por la venta del 29% de su participación en Comercia Global Payments. A través de la filial Caixabank Payments & Consumer, la entidad ha alcanzado un acuerdo con Global Payments para vender parte del 49% de su capital social en la joint venture, por un importe de 493 millones de euros.

Así lo ha comunicado este mismo viernes el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tal y como ha explicado, CaixaBank mantendrá parte de su presencia y un grado “significativo” de influencia en el negocio del proveedor de servicios de pago.

Plusvalías de 410 millones de euros

Para la compañía, esta operación supone una plusvalía aproximada de 410 millones de euros, neta de impuestos, que equivale a 19 puntos básicos de la ratio de CET1. El  acuerdo comercial se extenderá hasta 2040, facilitando la innovación de productos, una estrategia de crecimiento en el negocio y un mejor servicio a la red de clientes.

La colaboración entre ambas compañías comenzó en 2010, cuando se unieron para crear Comercia Global Payments, con una cuota de mercado total del 27% y más de 400.000 clientes.

Por otro lado, el CEO de CaixaBank asegura que el banco no tiene previsto realizar ningún ajuste de plantilla, pero reconoce que habrá cambios de cara a la digitalización y a los cambios de consumo entre sus clientes: “Habrá más plantilla en In Touch (el servicio de gestor personal a distancia de CaixaBank)”.

Otro de los puntos críticos del sector bancario en la crisis del coronavirus es la prohibición del Banco Central Europeo (BCE) de pagar dividendos a sus accionistas durante este año. Ante esto, Gortázar reconoce: “Esperemos pagar dividendos, lógicamente si el BCE lo permite. Tenemos la confianza de que el BCE a final de año cambiará su posición”.

En cuanto a fusiones, CaixaBank asegura que no están centrados en buscar nuevas operaciones: “Trabajamos en un crecimiento orgánico y nos está yendo muy bien, los resultados lo prueban. Somos el primer banco en España en todas las dimensiones. No está en nuestro camino buscar nuevas operaciones. Nuestra obligación con los accionistas es estudiarlas, pero en nuestro camino está el crecimiento orgánico”.