Paneles divisorios transparentes que separen las mesas y campanas purificadoras en la parte superior de cada panel para esterilizar el aire alrededor con luz ultravioleta. Todo fácil de montar y sin necesidad de inversión, ya que los equipos se suministrarían mediante suscripciones mensuales de unos 200 euros. El prototipo costaría 1.200 euros y podría ser fabricado en dos semanas. Si el plan funciona, el precio final de producción estaría en torno a 600-700 euros por equipo, y todos los restaurantes y bares europeos se podrían beneficiar muy rápidamente de la habilitación de casi el 100% del espacio que tenían para sus clientes previo a la pandemia, sin necesidad de que los gobiernos apliquen las grandes restricciones que se están planeando en la fase de desescalada de los confinamientos, que en muchos casos son tan altas que pueden hacer inviable la continuidad de muchos negocios de restauración.

Es una de las ideas ganadoras de los "desafíos" contra el COVID-19 planteados por la Comisión Europea a jóvenes innovadores de todo el continente a través del "hackaton" paneuropeo virtual bautizado como #EUvsVirus y celebrado el fin de semana del 24 al 26 de abril pasado. Se presentaron de inicio 21.000 participantes y finalmente se pudieron culminar en tres días un total de 2.160 propuestas concretas, enfocadas a buscar soluciones a los problemas sanitarios, sociales y económicos que está generando la pandemia. El Banco Santander ha sido uno de los patrocinadores privados de este "hackaton", entre todos los cuales han aportado ya una inversión de 100.000 euros. El grupo financiero español respalda varios de los proyectos finalmente seleccionados para su posible desarrollo, uno de los cuales es el de los paneles para el negocio de la restauración, llamado Hypanel, propuesto por dos emprendedores de Haarlem (Países Bajos).

El objetivo final es conectar a la sociedad civil con innovadores, socios e inversores de toda Europa, y que entre todos sean capaces de desarrollar soluciones posibles a los problemas concretos que los coletazos del coronavirus van a provocar. La convocatoria del "hackaton", que contó con el respaldo de todos los países miembros de la Unión, buscaba ideas para 37 "desafíos", ordenados en cinco categorías: salud y vida, cohesión social y política, teletrabajo y educación virtual, nuevos modelos de negocio y una categoría con cualquier otra idea de libre contenido. Tras la celebración del "hackaton", un jurado determinó cuales son los proyectos ganadores por cada categoría y también cuáles son los más prometedores, de modo que 117 de los 2.160 presentados han sido invitados a una segunda fase del concurso, la llamada "matchaton": otro encuentro virtual, a celebrar del 22 al 25 de mayo, de los 117 y los posibles socios interesados en ellos (inversores, empresas, fundaciones, hospitales, instituciones públicas, asociaciones de usuarios potenciales...), de modo que muchos puedan convertirse en realidad.

El Banco Santander apostó por el patrocinio y la inversión en los proyectos ganadores de la categoría de nuevos modelos de negocio resilientes. Además de Hypanel, se trata de Sostenibl.es Farmers Market, un proyecto hecho entre innovadores de España, Alemania y Francia, para construir un nuevo mercado digital donde los pequeños agricultores locales puedan vender directamente al consumidor final; y de It!, un plan diseñado por emprendedores italianos para integrar a los distintos agentes en una plataforma que permita el relanzamiento seguro del turismo mediante un sistema que garantice experiencias turísticas garantizadas frente al riesgo potencial de contagio. Hypanel, Sostenibl.es Farmers Market e It! participarán en el "matchaton".

La inventiva demostrada por los participantes fue espectacular. En la categoría de salud y vida, por ejemplo, el equipo ganador, procedente de Hungría, denomina a su proyecto "Superpoderes para las enfermeras" y consiste en un dispositivo similar a unas gafas con sensores e impresas en 3D, con las que se chequearían alrededor de 100 parámetros vitales a cada paciente en el tiempo que habitualmente se emplea para hacer solo uno, minimizando la necesidad de contacto entre la enfermera y el enfermo hospitalizado, generando al mismo tiempo una base de datos capaz de generar alertas instantáneas. Entre los parámetros vitales, están, por supuesto, la temperatura corporal, la saturación de oxígeno y la frecuencia respiratoria, los valores clave que enfermeras y enfermeros controlan regularmente en pacientes con COVID-19. El equipo húngaro incluso fabricó un prototipo durante el "hackaton" y su coste total fue de 21 euros.

Todos los proyectos seleccionados para la siguiente fase pueden ser encontrados en la página web oficial dedicada por la Comisión Europea al #EUvsVirus, un hashtag que a través de Twitter permite el seguimiento en tiempo real de las conversaciones que ya se están produciendo en torno a esta iniciativa.