Las empresas zombis se ‘tragan’ peligrosamente los presupuestos que llegan desde  Europa. Así lo han considerado diferentes expertos económicos que recuerdan que el dinero que llega de la Unión Europea  no puede dirigirse a salvar empresas quebradas, es decir, aquellas cuyo beneficio no es suficiente para devolver la deuda que tienen, ni sirve para pagar los intereses de los préstamos.

Sin embargo, a pesar del tirón de orejas de Bruselas, el Ejecutivo ha salvado desde el comienzo de la pandemia en 2020 a 26 grandes empresas. Algunas de las ‘afortunadas’ han sido Abengoa, Plus Ultra, Air Europa, Hesperia o Airtificial, entre otras muchas.

Las cifras en jaque

Según datos ofrecidos por el Banco de España, en nuestro país existen 220.000 empresas  (6,2 por ciento) que podrían calificarse como zombis, es decir que no generan recursos ni pagan a sus proveedores. Una cifra que sitúa al país por delante de Italia con un 5,3 por ciento de empresas zombis o Francia, que alcanza el 4,6 por ciento.

De hecho, según el Instituto de Crédito Oficial (ICO), se han movilizado una gran cantidad de recursos durante este año de pandemia, sin embargo continúa el incremento del endeudamiento de las empresas por lo que proponen la implementación de ayudas directas para, de esa forma, continuar con la actividad económica. Sobre este punto,  Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, destaca la importancia de que las ayudas se dirijan únicamente en empresas viables y que los fondos no acaben en empresas zombis o insostenibles.

Se trata de una situación que nos traslada renuevo a 2008 cuando el Ejecutivo entonces decidió rescatar a las cajas de ahorro zombis, lo que condujo, entre otras maniobras a que al final el sistema financiero español fuera rescatado acumulando un crédito de 100.000 millones de euros. 

Por otro lado, según la consultora Informa, casi el 60 por ciento de las empresas zombis en España se crearon antes de 1995. “Solo durante el año 2020 se detectaron 75.000 sociedades en esta situación. La cuarta parte de empresas en esta coyuntura se ubica en Madrid, mientras que Cataluña concentra el 20 por ciento”. Según Oxford Economics, además estas empresas suelen multiplicarse en épocas de recesión.

A pesar de que la inyección de liquidez para el tejido empresarial es indispensable en estos momentos de crisis y con alrededor de 80.0000 trabajadores en ERTE, esa inyección zombie también puede provocar un efecto secundario en aquellas empresas enfermas y al borde de la quiebra. ¿Por qué? Invertir en empresas zombis permite que muchas empresas zombis refinación sus deudas debido a los bajos tipos de interés sin embargo, el efecto es el de una bola de endeudamiento ya que cuando los tipos de interés regresen a su estado ‘normal’, estas empresas se verán empujadas al concurso de acreedores, además de suponer una traba para que otras compañías accedan al crédito, reincorporen a sus trabajadores o puedan devolver los créditos ICO ya que, en definitiva, el tejido productivo de España lo conforman en un 95 por ciento pymes, más vulnerables financieramente.