La inmensa mayoría de las antiguas cajas de ahorro y bancos españoles concedieron más créditos de los que podían y debían. Tanto que muchas quebraron, unas tuvieron que ser absorbidas y tres nacionalizadas. Concedieron créditos con dinero que no tenían y eso provocó que España tuviera que pedir el rescate financiero para los bancos, 40.000 millones de euros que el Estados español no tenía para cubrir los agujeros. Cuando se encendieron las luces de alarma, y mientras las antiguas cajas presentaban beneficios en sus balances que no eran tales, comenzaron a vender participaciones preferentes y subordinadas a clientes de todo tipo. Atrapaban a los clientes con altos tipos de interés de un producto financiero de alto riesgo, y no les explicaban que no podían recuperar su dinero en siglos, en algunos casos en muchos siglos. Se habían quedado sin su dinero de por vida. Tras el rescate bancario la Unión Europea sentenció que los inversores en preferentes tendrían que afrontar la pérdida de su dinero, y que era el Gobierno español quien tenía que determinar la quita. El Consejo de Ministros aprobó que la quita fuera del 40 al 70%, según los casos. Pero la gente no se resigna a perder sus ahorros en una estafa intolerable.

Preferentes por acciones, doble estafa
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), abajo la tutela del Ministerio de Economía, aprobó una resolución por la que las cajas reconvertidas en bancos pueden canjear las participaciones preferentes y subordinadas por acciones. El caso más clamoroso es el de Bankia, porque con el hundimiento del precio de la acción los preferentistas de Bankia tuvieron que afrontar ya una quita del 70%, pero si necesitan venderlas ahora con el precio de la acción absolutamente hundido pueden llegar a perder entre el 80 y el 90% de los invertido. Prácticamente todo.

Y encima a pagar impuestos
Pero además si los titulares de preferentes obtienen algún beneficio por la venta de esas acciones o las mantienen durante un plazo de tiempo determinado, tendrían que pagar impuestos: IRPF y patrimonio, algo que la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Soraya Rodríguez, ha definido como la "tercera quita" que tienen que sufrir los preferentistas". Como la conversión de preferentes en acciones es "una decisión política de este Gobierno del Partido Popular", la portavoz socialista ha anunciado que su partido presentará una proposición no de Ley para que se derogue la resolución del FROB y se les garantice que no tendrían que pagar impuestos.