Enagás es una empresa privada que antes fue pública. Ahora cotiza en bolsa, se dedica a un sector regulado -el energético- y tiene el monopolio del transporte de gas en España. Una vez más el PP demuestra que cuando gobierna lo hace sin 'complejos', que diría Aznar. Y desde luego sin una pizca del 'liberalismo' económico del que dicen presumir. Si por liberal se entiende  la doctrina que defiende la nula injerencia de los gobiernos en la economía, el Gobierno de Rajoy es de todo menos liberal.

'Puerta giratoria' a lo grande
Fue a raíz de los escándalos protagonizados por dos ex consejeros de sanidad de la Comunidad de Madrid (Lamelas y Güemes) que pasaron de esa cartera a trabajar para empresas privadas sanitarias, que se popularizó el término 'puerta giratoria' con el que se define la costumbre de algunos políticos de pasarse a empresas privadas con jugosos sueldos después de haber regulado en ese sector. El caso de Enagás es escandaloso ya que de golpe entran cinco consejeros del PP: Hernández Mancha, ex presidente de Alianza Popular, Isabel Tocino y Ana Palacio, ambas exministras de Aznar, González Solana, expresidente de la Comisión de la Competencia con Aznar y Luis Valero, director general de Industria cargo que dejará en breve. Precisamente el Ministerio de Industria, Energía y Turismo prepara una nueva regulación para el transporte de Gas.

Y más caradura: criticaron al actual presidente por ser del PSOE
Y por si faltaba algo, no hay nada como tirar de hemeroteca, porque en su día el PP criticó el nombramiento del actual presidente de Enagás, Antonio Llardén, cuya carrera profesional y política se vincula a los gobierno de Felipe González, bajo cuya presidencia fue subsecretario de Obras Públicas, también fue vicepresidente de Caixa Catalunya en representación del Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat, gobernado por el PSOE. El encargado de criticarle fue el actual ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, quien en 2007, y para defender al presidente de Enagás que había puesto Aznar, dijo que con el nuevo nombramiento "se consuma la operación de acoso y derribo" a un "gestor profesional y sin perfil político". Ahora el 'felipista' Llardén tendrá un consejo de administración plagado de ex altos cargos del PP.

El nombramiento del director general bajo sospecha
Otro de los elegidos por el "dedo divino" para entrar en el consejo de Enagás es Luis Valero, director general de Industria. Aunque el Ministerio está dividido en tres departamentos (Industria, Energía y Turismo), viene del Ministerio que regula a la empresa y la Ley de Incompatibilidades, endurecida y mucho durante el Gobierno de Zapatero, contempla claras incompatibilidades también para los directores generales. La oposición parlamentaria haría bien en repasar la Ley y preguntar al Gobierno. De momento el ministro de Industria, José Manuel Soria, se ha limitado a decir en los pasillos del Congreso que es un profesional de gran valía.