"El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha tenido éxito durante décadas en la política dejando que el tiempo hiciera su tarea. Parece creer que los problemas no se resuelven, sino que se disuelven si se tiene paciencia. Su Gobierno ha aplicado esta lección a la crisis de la eurozona con resultados catastróficos", escriben los economistas españoles.
El camino a ninguna parte
El artículo, titulado “Rajoy debe aprobar un plan radical para España” critica duramente los primeros nueve meses de Gobierno, que considera un “camino a ninguna parte”.
La acción del Gobierno ante Bruselas
Los catedráticos españoles reprochan al Gobierno su estrategia de tratar de obtener financiación de la Unión Europea de forma “incondicional con la amenaza de derribar el euro”, que consideran un farol que, a su juicio, ha fracasado, pues "no se puede jugar un juego de la gallina cuando conduces un coche y tu oponente, el BCE, conduce un tanque".
La estrategia electoralista de Rajoy
Asimismo, critican la decisión del Gobierno de retrasar en seis meses el anuncio de los Presupuestos de 2012, que incluían importantes recortes, con un fin electoralista de cara a las elecciones andaluzas.
La austeridad y el efecto "expulsión"
Los economistas censuran el enfrentamiento del Gobierno con el Banco Central Europeo, y ponen como ejemplo las declaraciones del ministro de Economía, Luis de Guindos, el sábado, en una entrevista con Efe, en la que pidió “una intervención sin límite previo” y que en opinión de los catedráticos sólo sirven para retrasar las ineludibles reformas pendientes exigidas por la UE.
Los profesores advierten de que la austeridad está teniendo un efecto que ellos llaman de “expulsión" sobre las reformas, ya que los votantes no perciben ninguna diferencia entre "los recortes presupuestarios y las reformas estructurales" y consideran que "la crisis económica se está convirtiendo en una crisis constitucional, pues algunas de comunidades autónomas empiezan a considerarlo “un auténtico impulso hacia la independencia".
Las tentaciones populistas
Ambos catedráticos aconsejan al Gobierno de Rajoy que “abandone sus tentaciones populistas", se abstenga de más "anuncios públicos embarazosos" y reaviva lo antes posible "un verdadero programa de reformas económicas".
El camino a ninguna parte
El artículo, titulado “Rajoy debe aprobar un plan radical para España” critica duramente los primeros nueve meses de Gobierno, que considera un “camino a ninguna parte”.
La acción del Gobierno ante Bruselas
Los catedráticos españoles reprochan al Gobierno su estrategia de tratar de obtener financiación de la Unión Europea de forma “incondicional con la amenaza de derribar el euro”, que consideran un farol que, a su juicio, ha fracasado, pues "no se puede jugar un juego de la gallina cuando conduces un coche y tu oponente, el BCE, conduce un tanque".
La estrategia electoralista de Rajoy
Asimismo, critican la decisión del Gobierno de retrasar en seis meses el anuncio de los Presupuestos de 2012, que incluían importantes recortes, con un fin electoralista de cara a las elecciones andaluzas.
La austeridad y el efecto "expulsión"
Los economistas censuran el enfrentamiento del Gobierno con el Banco Central Europeo, y ponen como ejemplo las declaraciones del ministro de Economía, Luis de Guindos, el sábado, en una entrevista con Efe, en la que pidió “una intervención sin límite previo” y que en opinión de los catedráticos sólo sirven para retrasar las ineludibles reformas pendientes exigidas por la UE.
Los profesores advierten de que la austeridad está teniendo un efecto que ellos llaman de “expulsión" sobre las reformas, ya que los votantes no perciben ninguna diferencia entre "los recortes presupuestarios y las reformas estructurales" y consideran que "la crisis económica se está convirtiendo en una crisis constitucional, pues algunas de comunidades autónomas empiezan a considerarlo “un auténtico impulso hacia la independencia".
Las tentaciones populistas
Ambos catedráticos aconsejan al Gobierno de Rajoy que “abandone sus tentaciones populistas", se abstenga de más "anuncios públicos embarazosos" y reaviva lo antes posible "un verdadero programa de reformas económicas".