La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, ha anunciado una ayuda económica para fomentar la natalidad en la región. En concreto, Ayuso ha prometido ayudas de 500 euros mensuales durante dos años para las madres de menos de 30 años que tienen que cumplir una serie de requisitos para poder acceder a ellas.
Es aquí donde surgen las principales diferencias entre la ayuda anunciada por la presidenta de la Comunidad de Madrid y el cheque bebé aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a finales de 2007. Las ayudas de Ayuso cuentan con el requisito principal de tener menos de 30 años, a pesar de que la edad media de madres primerizas en Madrid se sitúa en los 33 años.
Pero no solo eso, sino que también tienen que estar empadronadas en la región durante al menos diez años para poder recibir estas ayudas, frente al requisito mínimo de dos años viviendo en España que planteaba el Gobierno de Zapatero, que después terminó convirtiéndose en una ayuda universal para todas las madres residentes en España.
El cheque bebé de Zapatero pasaba por una prestación de maternidad de 2.500 euros para aquellas familias que hubieran tenido un hijo o adoptado un niño a partir del 2017. La promesa de Ayuso pasa por una transferencia directa de 14.500 euros por cada hijo nuevo a partir de 2022, que será aprobada solo para la madre. Una prestación a la que se podrá acceder si sus ganancias son menores a los 30.000 euros anuales.
Las críticas a la medida van en la línea de que solo beneficia a las madres solteras y no a las familias, excluyendo de la prestación a padres solteros y familias LGTBI, por lo que las previsiones de beneficiados por la prestación se reducirían mucho. Además, tiene ciertos tintes de medida ideológica, precisamente por dejar fuera a parejas de gays y lesbianas.
Vox ya presentó una medida similar en el Congreso de los Diputados para fomentar la natalidad, que no salió adelante porque solo contó con los votos a favor del Partido Popular. Con esta medida, ahora Ayuso pretende ganarse el favor de Vox, ante la necesidad de sus votos para ser investida presidenta.