Esto es un dejà vu. Hace casi diez años, en plena negociación de la financiación autonómica, cuando Catalunya llevaba la voz cantante, uno de los flecos importantes de dicha negociación era el cálculo del módulo del coste de los Mossos d’Esquadra. Según los acuerdos entre el gobierno de Aznar y el de Pujol cada  mosso desplegado debía recibir una financiación equivalente a cada policía nacional o guardia civil replegado o substituido. O sea, la Generalitat debía recibir los fondos equivalentes. El cálculo del módulo debía revisarse cada año, pero no se hacía correctamente puesto que usaba un indicador de actualización basado en los Presupuestos Generales del Estado que no reflejaba la realidad.  Y esto implicaba un desfase progresivo en que el valor del módulo se alejaba por defecto del coste de los policías nacionales y guardia civiles.

Pero lo más curioso es que ocurría lo mismo que ahora, el sueldo base de los policías nacionales y guardia civiles era sustancialmente inferior al de los mossos. Y esto generaba tensiones entre la Conselleria de Interior y el Ministerio del Interior, ya que después de una subida salarial a los mossos, esto redobló las quejas de sus colegas estatales.

Ahora bien, cuando se calculaba el salario medio de un mosso y el de un miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado FCSE las diferencias desaparecían, e incluso se volvían en favor de las FCSE. Pues esto es exactamente lo que ocurre ahora.  ¿Cómo es posible?

Jubilación anticipada compatible con otros ingresos

Tomemos para empezar los datos de los presupuestos aprobados del año 2016 tanto de los mossos como de las FCSE. En el caso de las FCSE tenemos una situación que no ocurre en mossos que son los  más de 18.000 efectivos en situación de segunda actividad sin destino. Para los profanos quiere decir que estos efectivos, llegados a una edad o por otros motivos de no poder seguir ejerciendo sus funciones se les envía a casa, cobrando menos pero cobrando y pudiendo realizar otros trabajos fuera del cuerpo. Es como una jubilación anticipada compatible con otros ingresos (por ejemplo en profesiones de seguridad privada)  que va a costa del Ministerio del Interior.

Si descontamos estos miembros y solo nos fijamos en los miembros activos (algunos en segunda actividad pero en puestos administrativos o de control, o sea con destino y sueldo completo) vemos que el sueldo bruto medio, sumando el sueldo base y los diferentes complementos se estimaba en 28.183  euros brutos anuales, 33.056 euros para los policía nacionales y 26.250  euros para los guardia civiles.

El mismo cálculo realizado para los mossos, con los presupuestos de la Generalitat daba 39.740 euros brutos anuales.

¿Es esto el sueldo neto final de ambos? No, porque habría que descontar las cotizaciones a las clases pasivas, al MUFACE y los huérfanos por parte de las FCSE y a la Seguridad Social por parte de los mossos, unas cifras semejantes entre cuerpos e individuos, pero variables, alrededor del 5 % del salario. Además habría que descontar las retenciones por IRPF, que son variables en función de la situación familiar y del importe del salario bruto.

Con estos datos existe un diferencial de retribuciones medias de 11.557 euros brutos anuales entre mossos y FCSE.  Por cierto, los FCSE en segunda actividad sin destino le cuestan al Estado 426 millones de euros anuales según los presupuestos, por no hacer nada. Esto en mossos cuesta 0. 

Pero claro, esto son datos de los presupuestos iniciales, no los realmente ejecutados. Y tal y como ocurría hace una década, la realidad es otra bien distinta.

Vayamos a los datos de ejecución del gasto. En el caso de las FCSE tenemos que usar datos de la dirección de costes de personal del Ministerio de Hacienda y del registro de puestos de trabajo del mismo ministerio. Cogemos los datos de gasto real del 2016 y los datos de plantilla a 30 de junio de 2016 (como valor intermedio entre 1 de enero de 2016 y 1 de enero de 2017). Los números son que un miembro de las FCSE en activo cobró en promedio 38.663 euros brutos, un policía nacional en activo cobró 39.974 euros y un guardia civil  37.559  euros. Los datos del gasto en sueldos de  los mossos los encontramos en la cuenta general de la Generalitat (que supongo que gracias a la intervención de las cuentas por parte del Ministerio se publican mucho antes que hace unos años) mientras que el personal lo encontramos en la memoria del Departamento de Interior. Aquí el coste salarial ejecutado en promedio es ligeramente inferior al presupuestado y es de 38.727 euros anuales.

Vaya, ahora resulta que los mossos en promedio cobran como las FCSE. ¿Qué explicación tiene? La primera cuestión que nos hacemos es que es muy sorprendente el diferencial de costes presupuestados y ejecutados en las FCSE. Esto ocurre de manera recurrente, cuando no debería ser así: las plantillas de las FCSE son muy estables y no crecen o decrecen mediante saltos abruptos, ya que la entrada en las FCSE se produce mediante oposiciones y cursos posteriores de formación y la salida se produce por jubilaciones por edad, en su inmensa mayoría. Estamos hablando de casi 900 millones de euros de desviación anuales, ¡más de un 20 %!

La segunda razón se observa si se baja un poco más en el detalle de la composición de las retribuciones. Podemos verlo en esta tabla.

 

 

Las retribuciones base más complementos son un 9 % más altas en los mossos que en las FCSE pero son mucho menores los pagos por productividad, incentivos o indemnizaciones por residencia. No tengo datos para ir más allá, pero en los análisis que se hicieron hace una década, algunos factores explicaban estas diferencias:

- el porcentaje de plantilla en puestos base era mucho más bajo en las FCSE que en los mossos. O sea, los sueldos base más bajos se compensaban en parte con niveles en el escalafón más altos. Algunos estudios internos recientes de asociaciones de la Guardia Civil así lo corroboran.

- la antigüedad media en las FCSE sebe ser más alta que en los mossos, que se desplegaron solo de manera importante en la década pasada con masivas incorporaciones de nuevas promociones y que por lo tanto cobran pocos trienios antigüedad.

- no sabemos si las FCSE hacen más horas extras que los mossos, aunque leyendo algunas quejas sindicales y la reducción de plantilla de los años de la crisis, es posible que se hayan suplido efectivos con horas extraordinarias.

- es posible que se compensen sueldos bajos con complementos de productividad no asociados a horas extraordinarias. El complemento de productividad es mucho más alto que en los mossos.

- las indemnizaciones por residencia son importantes porque afectan a miles de efectivos desplegados en Baleares, Canarias, Madrid, Barcelona o Euskadi a los que se compensa por gastos adicionales de desplazamientos, coste de la vida o riesgo de atentados. A los mossos no se les compensa viviendo en las mismas zonas.

Además, los guardia civiles disponen (unos 34.000 de ellos) de acceso a una vivienda gratuita en los propios acuartelamientos, que si bien por lo que se lee en prensa también genera críticas por la escasa calidad a veces de las mismas, sí que puede representar una retribución en especie no desdeñable. Siendo prudentes, si lo cuantificamos en 350 euros mensuales (mucho menos que lo que cuesta alquilar actualmente una habitación en Barcelona ciudad), lo que ponderado por el total de efectivos de la Guardia Civil supone una retribución anual equivalente en promedio de 1.905 euros anuales adicionales.

Finalmente, una reivindicación nunca atendida en los modelos de financiación autonómica es el coste de la vida diferencial entre territorios. En el caso de Cataluña, el último estudio solvente realizado por la Universidad Pompeu Fabra cifraba en un 8,5% por encima de la media española el coste de vivir en Cataluña, una cifra muy similar a la de estudios realizados anteriormente por otras universidades o expertos no catalanes.

En fin, todos estos elementos, o solo una parte de ellos, da igual  muestran que en realidad los salarios medios realmente percibidos por las FCSE son superiores a los mossos.

En este contexto resulta poco convincente para la salud de las finanzas del estado y para la equidad de las retribuciones atender las reclamaciones de los sindicatos policiales y de algunos partidos políticos de establecer subidas generalizadas con costes superiores a los 1.500 millones de euros anuales (alrededor de un 30% del coste total, y en función si también se aplica a los miembros en segunda actividad, que sin trabajar pasarían a cobrar como un mosso en activo).  Si por ejemplo se aplicara la subida sugerida por el propio ministerio de 10.698 euros anuales para todas las FCSE, las diferencias salariales en capacidad adquisitiva entre FCSE y mossos alcanzarían el  40  %, como se ve en la tabla siguiente.

Lluís Torrens Mèlich* es economista