La propagación de la pandemia sigue afectando el mercado inmobiliario. El precio de la vivienda sigue cayendo con un ajuste interanual del 5,1 por ciento según del Consejo General del Notariado. De este porcentaje, los más afectados han sido los pisos,  mientras que el de las viviendas unifamiliares han incrementado un 0,9 por ciento.

Además, el precio por metro cuadrado de los pisos se ha reducido en un 5,4 por ciento interanual,. Entre estos encontramos dos diferencias: los de segunda mano, que cayeron un 6,3 por ciento y los nuevos que descendieron un 1,3 por ciento.

La venta de viviendas unifamiliares, como hemos mencionado, ha incrementado en un 14,6 por ciento. De hecho, según el estudio “The Global Buyer Survey” se señala que el 65 por ciento de los encuestados españoles están dispuestos a adquirir una vivienda unifamiliar, frente a un 17 por ciento que se inclinaría por un piso después de haber vivido la pandemia. Entre algunas de las jugosas peticiones se ponen en valor las zonas comunes, sobre todo aquellas que cuentan con espacios abiertos como terrazas o jardines; la opción de crear una zona apta para el teletrabajo -el 61 por ciento de los españoles prefiere continuar teletrabajando tras la pandemia- y la privacidad, un elemento indispensable tras haber superado un confinamiento estricto.

¿Hipotecas?

La crisis económica no ha frenado la adquisición de hipotecas. En concreto han aumentado los préstamos hipotecarios para adquirir una viviendo en un 10,3 por ciento interanual situándose la estimación del precio de las hipotecas en los 138.000 euros, lo que representa un descenso de más del 3 por cie

Por otro lado, los chalets, situados en la periferia de las metrópolis, han incrementado un 0,9 por ciento respecto a febrero de 2020. En parte el cambio de hábitos sociales y la incorporación del tele trabajo a nuestras vidas profesionales, ha colaborado a que muchas familias busquen alternativas fuera de la ciudad, en los entornos rurales, también conocidos como la España vaciada sin embargo, para que esta tendencia prevalezca en el tiempo es necesario que se realicen importantes cambios estructurales, tecnológicos y de digitalización en esas áreas a las que las familias se han desplazado pensando en las posibilidades que ofrece el teletrabajo a largo plazo y los beneficios de la vida en un entorno saludable.

Futuro incierto

Según el portal idealista, la incertidumbre sobre el futuro del mercado inmobiliario aún es incierta. “Sí es cierto que los tipos de interés en mínimos y la oferta de los bancos anima a más familias a comprar vivienda con hipoteca, situándose el porcentaje de viviendas financiadas en el 55 por ciento -nivel más alto de la serie desde 2011- aunque el porcentaje de financiación promedio se mantiene en niveles del 75 por ciento, históricamente bajos, fruto de las medidas de control de riesgo de los bancos, hecho que seguramente está excluyendo a una parte de la población con bajo nivel de ahorros al acceso a la vivienda en propiedad”.