La confianza de los consumidores se ha desplomado tras la época veraniega. La estadística, que encadenaba cuatro meses de ascensos consecutivos, se sitúa en los 77,2 puntos en septiembre, 15 puntos por debajo del valor de julio. En comparación con el mismo mes de 2022 (55,7 puntos), el valor ha mejorado 20 puntos, pero es el más bajo desde marzo de 2023. Este descenso intermensual del Índice de Confianza de los Consumidores (ICC), sin tener en cuenta el mes de agosto, es el tercero mayor de la serie histórica, después de marzo de 2020, con -22,4 puntos y marzo 2022, con -36 puntos.

Los dos componentes que conforman el índice, valoración de la situación actual y expectativas a futuro caen en el noveno mes del año, reduciendo el ICC hasta valores no recogidos desde el primer trimestre. Concretamente, la valoración de la situación actual cae 18,7 puntos respecto al mes de julio (-21,5%) y la valoración de las expectativas de futuro desciende 15,7 puntos. El Índice de Situación Actual alcanza los 68,4 puntos y el Índice de Expectativas se mantiene siendo el más elevado, en los 86 puntos.

Los índices cuentan con un intervalo que comprende todos los valores entre 0 y 200, siendo 100 la barrea que determina una percepción positiva (por encima) o negativa (por debajo). Atendiendo a esta variable, la percepción de los consumidores españoles se aleja en septiembre de la recuperación de la visión positiva, que estuvo cerca en julio y lleva sin alcanzarse desde 2019.

La evolución trimestral del ICC es positiva, tanto a corto plazo como en términos anuales. El ICC del tercer trimestre supera en 3,5 puntos al ICC registrado en el trimestre anterior. Este aumento se debe tanto a la valoración de la situación actual que sube 5,2 puntos, como a la valoración de las expectativas que tiene un crecimiento de 1,8 puntos. En términos relativos el ICC se incrementa el 4,3%, resultado del ascenso del 7,2% de la valoración de la situación actual y la valoración positiva de las expectativas de futuro, que crece un 1,9% en tasa trimestral. Con relación al mismo periodo 2022 los datos actuales suponen un incremento aún mayor.

La percepción actual se desploma

La caída de la valoración de la situación actual responde a la bajada de sus tres componentes: situación económica, situación de los hogares y mercado de trabajo. De entre estas, el mayor descenso mensual lo refleja la valoración de la situación económica actual, que baja 27 puntos respecto al mes de julio y se sitúa en 55,5 puntos. La valoración del mercado de trabajo es la que mantiene valores más elevados, al situarse en los 76,6 puntos, a pesar de reflejar una caída de 18,5 puntos. Entre medias, la valoración de la situación de los hogares disminuye 10,7 puntos, alcanzando los 73,1.

Enfrentando los datos con los recogidos en julio de 2022, la valoración de la situación crece 21,2 puntos, lo que representa un incremento del 45%. Todas sus variables mejoran, pero destaca la valoración de la situación económica, que crece un 95,4% y 27,1 puntos. Sus otros dos componentes reflejan, asimismo, una evolución positiva. La valoración de la situación en los hogares mejora 18,2 puntos, un 33,6%, y las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran con 18,5 puntos más, un 31,2% por encima de la valoración de septiembre de 2022, que la sitúa como mejor variable.

Expectativas a futuro negativas

La evolución de los componentes de las expectativas a futuro es negativa en todos ellos. La valoración de la evolución de la economía en el futuro inmediato, con 76,3 puntos, muestra un descenso de 19,6 puntos respecto a julio; las expectativas sobre el futuro del mercado de trabajo caen en 18,2 puntos, hasta alcanzar este mes los 83,1 puntos. La variable que menos se reduce es la valoración de la futura situación de los hogares, que presenta un retroceso de 9,4 puntos y roza la percepción positiva con 98,5 puntos.

Atendiendo a la comparativa interanual, la evolución del Índice de Expectativas aumenta en 21,7 puntos, un 33,8% en términos relativos, y es positiva en todos sus componentes. Las expectativas sobre la situación económica del país mejoran 23,8 puntos, las expectativas referidas al futuro del empleo se incrementan 23,1 puntos y la valoración de la futura situación de los hogares muestra una mejora de 18,2 puntos en estos doce meses. En términos relativos, esto significa incrementos del 45,3%%, el 38,5% y el 22,7%, respectivamente.

El estudio del CIS recoge también otra serie de expectativas de carácter económico y financiero. Se observa una reducción en las expectativas de ahorro de 9,7 puntos respecto al mes de julio y las expectativas de consumo muestran una bajada de 7,1 puntos. Por otro lado, empeoran los temores de inflación respecto al mes de junio en 11,6 puntos y las expectativas sobre un futuro aumento de los tipos de interés disminuyen en 6,3 puntos.