Los 12,3 millones de pensionistas españoles sufren ahora la incertidumbre de no saber qué pasará con su prestación el mes que viene. El Gobierno ya había aprobado la revalorización de la jubilación conforme a la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC), siguiendo el mandato de la reforma de las pensiones, y en mayor medida la de las pensiones mínimas, no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Sin embargo, ninguna de estas actualizaciones se producirá después de que el Partido Popular (PP) Y Junts per Catalunya tumbasen este miércoles la medida.
El decreto ómnibus que acudía hace menos de 24 horas al Congreso de los Diputados en busca de su ratificación se topó con la pared de la derecha española y catalana que, de la mano de la extrema derecha de Vox, que unieron sus fuerzas para tumbar un conjunto de medidas muy dispares y afección directa en la vida de los ciudadanos. La revalorización de las pensiones en función de la inflación es una de las que han muerto en la costa y su afectación será muy amplia y diferente.
¿Cómo quedan las pensiones?
La subida aprobada para este 2025 se situaba en el 2,8%, media del IPC mensual desprendido hasta noviembre de 2024. Además, las pensiones mínimas tenían contemplado un incremento del 6% y las pensiones no contributivas y del IMV del 9%. Los perceptores de estas cuantías percibirán en el primer mes del año una nómina actualizada en función de estos porcentajes, pero las verán reducidas el mes que viene si el Ejecutivo no consigue construir rápidamente otro decreto y, en esta ocasión sí, las derechas deciden dar su visto bueno.
El cálculo, si bien cada persona recibe una cuantía concreta, se puede realizar conforme a las cuantías medias registradas. Un pensionista jubilado medio percibía en 2024 al mes 1.441 euros y para 2025, como se cobrará en enero, estaba contemplado un incremento del 2,8%, hasta los 1.481,35 euros. Esto representa una subida de 40,4 euros al mes y casi 565 euros al año (perciben 14 pagas).
El golpe será mayor para los menos beneficiados por el sistema, como los perceptores de las pensiones mínimas o de las pensiones no contributivas y el IMV, que en febrero podría no disfrutar de la subida anunciada del 6% y el 9%, respectivamente. Tampoco lo harán las pensiones con cónyuge al cargo y de viudedad con cargas familiares, cuyo aumento era del 9,1%, o las relativas al Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI), que iba a disfrutar de un 6%. El incremento del 8,1% del complemento de brecha de género también permanece paralizado.
Lamentaciones en Seguridad Social
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se mostraba muy consternada tras la votación. "Han jugado con las cosas del comer y la tranquilidad de millones de personas en España. Una vez más. Da igual que gobiernen o que estén en la oposición: la gente con ellos pierde", atacaba a un PP al que acusaba a la vez de ejercer el “oportunismo político” y “chantajear” al resto de formaciones.
Los de Alberto Núñez Feijóo, por su parte, se excusaban alegando la presentación de una proposición de ley para revalorizar las pensiones y dejar fuera todas las demás medidas del decreto ómnibus, como los descuentos al transporte público. Sin embargo, esto no solucionaría el problema a corto plazo. “Se necesitaría más de seis meses" para tramitar dicha proposición de ley, alegaba la titular de Seguridad Social, lamentando a su vez que los conservadores hayan querido “hundir 12 millones de pensiones" para "salvarse".
Horas después, la ministra insistía en que el PP es el culpable de "dejar tirados" y abocar a una situación de "intranquilidad" a millones de pensionistas por votar en contra en la Cámara Baja. "El Partido Popular recorta cuando está en el Gobierno y, también, cuando está en la oposición", resumía su sentir. “Antipolítica” de un partido “insensible”.