La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, continúa negociando con la Banca para alcanzar un acuerdo que alivie las hipotecas de las familias. Como ya anunciaba ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el plazo dado a la banca para encontrar un punto de encuentro finaliza esta semana. Este viernes se ha conocido que los flecos aún pendientes en la negociación son de forma, pero parece que la resolución cada vez está más cerca.

Pagar solo intereses, suprimiendo las demás cargas adicionales, posponer el pago de la letra o poder eliminar un tanto por ciento del pago de cada mes conforme a los ingresos son algunas de las líneas de actuación que actualmente se contemplan. “Son las opciones que estamos evaluando”, ha confirmado la titular de Economía. La intención de la representante del Gobierno en esta materia es que “se establezca una cuota más baja, que se pueda aplanar la curva de los tipos de interés y amortiguar ese impacto”, pero destaca que es necesario “trabajarlo bien para que no haya efectos indeseables. Si resulta que conseguimos contener el pago durante unos meses y después tenemos un salto muy importante, habremos hecho un pan con unas tortas”, ha sentenciado en una entrevista concedida a TVE.  

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En estas negociaciones, el Ejecutivo quiere conseguir que la adaptación, los recortes o las medidas de alivio que se asuman finalmente no se destinen únicamente a los sectores más vulnerables, sino también a las clases medias. “Necesitamos soluciones complementarias a las que ya teníamos, pensadas para la anterior crisis financiero, y ampliar el ámbito no solo a los colectivos más vulnerables, sino también a las familias afectadas por el incremento del precio de la vida”. No obstante, las entidades financieras parecen más reticentes a ampliar las ayudas a un segmento poblacional tan grande, habiendo asegurado ya que si se pondrá el foco en los más vulnerables.

¿Quiénes son las personas vulnerables?

Es en la definición del marco, precisamente, de ‘persona vulnerable’ en la que también se está trabajando, ya que, existen muchas dudas sobre los detalles que determinan que un ciudadano se refugie tras el paraguas o quede excluido. “Dónde está el límite entre las familias vulnerables y las que no lo son es el ámbito que se está abordando ahora en las negociaciones. La definición de las personas más vulnerables depende de su renta, del peso de la hipoteca sobre los ingresos mensuales y de cuánto se puede haber acelerado el aumento del coste de la hipoteca”, ha revelado Calviño.

No obstante, a pesar de estos detalles por resolver, la vicepresidenta primera ha asegurado que el acuerdo llegará “cuanto antes”. En ese sentido, ha reiterado lo que apuntaba ayer, señalando esta semana como tiempo límite y remarcando las líneas a seguir. “Estamos trabajando en ampliar el código de buenas prácticas que ya existe, que lo que hace es aliviar la situación de las familias más vulnerables, y, por otro lado, tener un protocolo adicional para las familias de clase media que se pueden ver particularmente afectada por la rápidas subidas de los tipos de interés en estos momentos”, ha concluido Calviño, mostrándose segura de que el acuerdo se alcanzará.