Más de dos años después de que los británicos votaran para abandonar la Unión Europea, los políticos del Reino Unido todavía no logran ponerse de acuerdo sobre qué tipo de Brexit quieren.

Y cada vez más legisladores claman por una reforma, por un segundo referéndum que podría revertir los resultados del primero.

Alrededor de 150 miembros del Parlamento respaldan una nueva votación, incluidos los laboristas, los nacionalistas escoceses y hasta un buen número de legisladores conservadores. El número todavía está lejos de los 320 necesarios para aprobar la medida necesaria que habilite un nuevo referéndum.

Además, tampoco está claro que texto es el que deberían votar los británicos.

Se barajan ya posibilidades como la de si quieren revertir la decisión de 2016 de abandonar la Unión Europea o se podría preguntar a los británicos si apoyan el acuerdo que la primera ministra, Theresa May, ha negociado con la Unión Europea o más drásticamente si preferirían irse sin ningún acuerdo negociado.

En definitiva, lo que más preocupa ahora es romper el estancamiento en el que se encuentra la situación.

A día de hoy hay las probabilidades de que el Parlamento del Reino Unido pueda optar por un segundo referéndum para salir del impasse del Brexit son altas. Referéndum necesario para romper el punto muerto en el que se encuentran y su imposibilidad de ponerse de acuerdo sobre cualquier acuerdo de divorcio de Europa.

La primera ministra, Theresa May, ha rechazado repetidamente la idea de proponer otro referéndum sobre Europa, diciendo que sería muy perjudicial para la democracia británica, ya que según ella se corre el peligro de dividir al país. En cualquier caso, los intentos de la primera ministra son solo movimientos desesperados por mantenerse en el poder que no tienen ningún futuro. Sus días al frente del Ejecutivo británico están contados.

Quienes abogan por una nueva votación dicen que los británicos no sabían lo que realmente implicaba el Brexit cuando votaron para dejar la Unión Europea en 2016. Ahora que los términos de salida son más claros, se les debe pedir que voten nuevamente.

El exministro Jo Johnson, miembro conservador del parlamento que recientemente renunció como ministro en protesta por el acuerdo para sacar al Reino Unido de la Unión Europea es uno de los principales defensores de un nuevo referéndum, Johnson quiere quedarse en la Unión Europea ante las graves consecuencias que el Brexit tendrá sobre la economía británica.

El Banco de Inglaterra ha afirmado que una salida "desordenada" de la Unión Europea hundiría a la economía del Reino Unido, provocando una contracción económica peor que la que se produjo después de la crisis financiera mundial de 2008.

El Banco de Inglaterra hizo una evaluación de diferentes escenarios relacionados con el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea.

En el peor de los casos, el desempleo aumenta al 7,5 por ciento, los precios de la vivienda caen un 30 por ciento y la economía se contrae en alrededor del 8 por ciento en el transcurso de un año. Esto superaría la contracción del 6,25 por ciento experimentada durante la crisis. Una situación de recesión que ahora todos pretenden evitar.

Crecimiento PIB anual del Reino Unido

Tasa de desempleo del Reino Unido.

En este escenario "desordenado", el Reino Unido pierde los acuerdos comerciales existentes que tiene actualmente con países no pertenecientes a la Unión Europea a través de la pertenencia a la Unión Europea. El banco agregó que también se asume que la infraestructura fronteriza del Reino Unido no podría hacer frente a los requisitos de aduanas necesarios.

Los británicos votaron del 52% al 48% para abandonar la UE en 2016. Actualmente, el 53% apoya la permanencia en la Unión Europea, según un promedio de encuestas recientemente realizadas.

Sin embargo, los encuestadores advierten sobre la conclusión de que ha habido un cambio definitivo en la opinión pública, ya que ninguna de las partes se ha retirado definitivamente y la mayoría de las encuestas tienen un margen de error de 3 a 4 puntos porcentuales.

El apoyo público a un nuevo referéndum se estima en torno a un 40%.

Theresa May, quien está luchando para obtener más concesiones de Bruselas presentará su proyecto de ley a los legisladores a mediados de enero.

Si el acuerdo no es aprobado como probablemente ocurrirá y los legisladores se quedan sin opciones de Brexit, tendrán que respaldar otro referéndum para evitar el bloqueo de la Unión Europea que tiene como fecha límite la de marzo y en la que tendrían que salir sin ningún tipo de acuerdo y afrontando el escenario más desfavorable.

En este escenario con tan pocos recursos y de última instancia, sin embargo, la gran beneficiada podría ser la divisa británica, la libra esterlina.

Cotización de la libra esterlina contra el dólar USA.

Desde que se comenzó a plantear la posibilidad del Brexit, posteriormente confirmado por el referéndum, la libra ha llegado a perder casi un 30% de su valor contra el dólar. El mercado de divisa viene descontando las circunstancias desfavorables de la salida del Reino Unido de la Unión Europea durante los tres últimos años.

Gran parte de los efectos negativos están ya incorporados en la cotización de la divisa británica en la actualidad, por lo que la posibilidad , todavía incierta pero cada vez mas factible, de un referéndum y por él de la permanencia del Reino Unido en Europa, abre el camino a una recuperación de la cotización de la libra que, de producirse, sería más que notable y que podemos evaluar en el entorno del 20% contra el dólar y de un 15% contra el euro.

El callejón sin salida en el que se encontrará el Parlamento británico en el mes de enero cuando se les presente un acuerdo que nadie o casi nadie apoya y sobretodo los terribles efectos de una salida sin acuerdo , consecuencias que ahora ven cada vez mas cerca y que nadie está dispuesto a afrontar, llevará a los políticos británicos a realizar una nueva consulta en la que, ahora si, ahora ya saben lo que están votando y muy probablemente no sea tan favorable a dejar de pertenecer al club europeo.