Bankia obtuvo en los seis primeros meses del año un beneficio neto atribuido de 515 millones de euros, lo que supone un aumento del 0,1% respecto al mismo periodo del año anterior.

El resultado de la entidad se consigue gracias a que ha aumentado los ingresos por comisiones por la mayor actividad comercial y, al tiempo, ha reducido los gastos por los ahorros derivados de la fusión con BMN.


Dinamismo de su actividad

Bankia ha recuperado el dinamismo de su actividad en el segundo trimestre, después de un primer trimestre muy centrado en la integración, y eso se ha reflejado en la evolución de beneficios, que desde abril a junio se han elevado a 285 millones de euros, un 24,2% superior a los tres primeros del año.

El banco retomó en el segundo trimestre el dinamismo comercial que había frenado en parte en el primer trimestre del año por la ejecución de la fusión. Y ello se tradujo en un crecimiento fuerte en las concesiones de nuevos créditos y en un aumento de los volúmenes de recursos gestionados, junto a una mayor captación de clientes con ingresos domiciliados y un mayor volumen de negocio en productos de valor añadido como los pagos con tarjeta

En los últimos 12 meses, el banco aumentó en términos netos en 112.000 el número de clientes con ingresos domiciliados (nómina o pensión). Estos clientes están eximidos del pago de comisiones y habitualmente tienen un mayor número de productos contratados con el banco. 

El crecimiento de actividad entre trimestres se reflejó, especialmente, en la concesión de créditos. El volumen de hipotecas formalizadas creció un 18,1%, el de crédito al consumo, un 34,6% y el de financiación a empresas, un 35,8%. De esta forma, en el primer semestre se concedieron 1.385 millones de euros en hipotecas, 1.099 millones en consumo y 7.495 millones en empresas. El saldo de crédito a empresas creció un 1,9% en los últimos 12 meses, en tanto que el de crédito al consumo aumentó un 9,9%.
 

Margen bruto y gastos de explotación

El margen bruto creció un 11,8%, aunque en términos comparables habría supuesto un descenso del 7,5%. Este margen recoge el efecto estacional de la aportación al Fondo Único de Resolución (FUR), al que se aportó en el segundo trimestre 61 millones de euros.

Los gastos de explotación descendieron un 1,7% en términos comparables, lo que supone adelantar la captura de sinergias que se había previsto en la fusión, fruto de haber acelerado el cierre de oficinas y la salida de personas que voluntariamente se acogieron al Expediente de Regulación de Empleo. Ya ha salido el 87,3% de las personas previstas en este proceso, lo que ha permitido reducir los costes en un 5,4% en el segundo trimestre respecto al primero.

Las dotaciones a provisiones de crédito y adjudicados durante el segundo trimestre ascendieron a 96 millones de euros, un 28,4% inferiores a las del trimestre anterior, hasta totalizar en el semestre 230 millones de euros. Como consecuencia, el coste del riesgo (provisiones sobre crédito) cayó cinco puntos básicos en el primer semestre del ejercicio respecto al mismo periodo del año anterior, hasta situarse en el 0,20%. Todo ello permitió que el beneficio neto atribuido se situara en 515 millones de euros, en línea con los 514 millones del primer semestre de 2017.