El juez de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, ha elevado de 25,8 a 35 millones de euros la fianza que impuso a cinco ex responsables de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), entre ellos a su ex presidente Modesto Crespo y los ex directores generales María Dolores Amorós y Roberto López, por llevar a la antigua caja a un "debilitamiento extremo" en beneficio propio". Todos ellos se pusieron sueldos millonarios y se pusieron pensiones vitalicias millonarias anuales para cuando salieran del cargo. Especialmente escandaloso fue el caso de Dolores Amorós. En su día, al descubrirse la quiebra de la CAM, el ex gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, calificó a los gestores de la CAM como "lo peor de lo peor". Nombrados a dedo por el PP valenciano, concedieron millones de euros en créditos dudosos y literalmente se forraron entre sueldos, dietas y pensiones.

Estafa, apropiación indebida y delito societario
Las acusaciones a las que se enfrentan los ex directivos de la CAM son muy graves y por ello el juez ha elevado la fianza que les impuso hace un año. Según informa la agencia Efe, Gómez Bermúdez les da un día para pagarla y en caso contrario "se procederá al embargo de sus bienes". El magistrado basa su decisión en que, tras el análisis de la documentación y la declaración de los imputados, "los cinco imputados conocían, o debían, pudieron y no quisieron conocer la situación patrimonial de la CAM", y a pesar de ello "en el mejor de los supuestos, no pusieron objeción alguna a operaciones que iban a suponer un perjuicio patrimonial y un debilitamiento extremo de la entidad para la que trabajaban, con perjuicio de accionistas, acreedores, clientes e impositores y en beneficio propio", según consta en la providencia judicial.

"Suculentos" planes de jubilación
El juez Gómez Bermúdez explica que el contrato que los directivos se hicieron a sí mismos les "garantizaba" incluir en las cuentas de 2011 el cobro de "suculentos" planes de jubilación al darse cuenta de que la situación real de las cuentas de la CAN "fuera conocida y avocara a una intervención del Banco de España, como ocurrió poco tiempo después". Al mismo tiempo explica que "se fijaron sueldos y cobraron bonificaciones mediante el falseamiento de la auténtica situación patrimonial de la entidad", de tal manera que se cerraba el ejercicio contable con beneficios en vez de con las pérdidas reales para que los directivos pudieran cobrar un ‘bonus’. En definitiva, los cinco ex directivos están acusados de delito societario, estafa, manipulación del precio de las cosas y apropiación indebida.

Arruinada y nacionalizada
La CAM fue intervenida el 22 de julio de 2011 por el Banco de España. Solo en los seis primeros meses de ese año acumuló unas pérdidas de 1.136 millones de euros y posteriormente a su intervención el FROB tuvo que inyectar 2.200 millones de euros en la antigua caja que finalmente fue comprada por un precio simbólico por el banco de Sabadell.