La Comisión Europea ha contestado este viernes a España que ha discutido con los países de la UE "hasta la saciedad" sobre la necesidad de reducir el suministro de gas de Rusia por lo que han tenido tiempo de manifestar sus posiciones, después de que la vicepresidenta del Gobierno responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, rechazara la propuesta de Bruselas de imponer a todos los socios una reducción del 15% en su consumo en situaciones de emergencia.

"Si hay un tema sobre el que los Estados miembros han podido debatir en los últimos meses 'ad nauseam' es el de la energía. Han tenido mucho tiempo para debatir esto", ha indicado el portavoz principal de la Comisión, Eric Mamer, que ha recurrido a la locución latina de 'hasta la saciedad' al ser preguntado por la reacción de España.

En un paso más, el portavoz comunitario de Energía, Tim McPhie, ha recordado que la propuesta contempla excepciones por las que los países de la UE pueden pedir una reducción del 5%" del objetivo de recorte de consumo de gas, fijado en el 15% en el planteamiento de Bruselas, "si pueden demostrar que no están en posición de contribuir" a ese nivel por la "interconexión" entre Estados miembro.

Además, McPhie ha puesto el foco en que la interconexión gasística entre España y Francia es del 30% por lo que "varios miles de millones de metros cúbicos de gas pueden transferirse de España a Europa", y ha incidido en que las interconexiones de gas "existen y son significativas", si bien ha reconocido que la situación no es la misma en lo que respecta a la electricidad.

La titular de Transición Ecológica manifestó el pasado miércoles su rechazo a la propuesta de la Comisión Europea de plantear un recorte del 15% del consumo de gas en todos los Estados miembros, al argumentar que el mix energético en cada Estado miembro difiere, en relación a la baja dependencia de gas ruso de España

Así, Ribera señaló que no se puede pedir "un sacrificio desproporcionado", ya que, "a diferencia que otros países, los españoles no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades desde el punto de vista energético". La Comisión Europea propuso esta semana que los países de la Unión Europea recorten un 15% su consumo de gas de forma voluntaria hasta la próxima primavera, un recorte que podría imponer de forma obligatoria en caso de alerta para la seguridad de suministro y que ha despertado el recelo no solo de España sino también de otros como Portugal y Grecia. 

Para ser adoptada, la propuesta debe ser respaldada por mayoría cualificada, lo que implica que deberá contar con el apoyo de al menos 15 Estados miembros en el Consejo. Al tratarse de un reglamento basado en el artículo 122 del tratado, el Parlamento no participa en el proceso de toma de decisiones.

Ribera invita a la CE a abordar el recorte del gas desde un debate "constructivo" y una "respuesta eficaz"

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha invitado al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y a la comisaria de Energía de la Unión Europea (UE), Kadri Simson, a abordar un posible recorte en el consumo de gas de los países ante la exposición a Rusia desde un debate "constructivo y activo", intercambiando propuestas que "permitan articular un diálogo solidario y una respuesta eficaz".

En una carta remitida a ambos este viernes, Ribera señala que, ante la "situación crítica" en materia de seguridad energética a la que se enfrenta la UE debido a la dependencia del gas ruso, España comparte "la necesidad de una respuesta coordinada basada en los principios de unidad, solidaridad, eficiencia, proporcionalidad y flexibilidad".

"Creemos firmemente que es fundamental que la respuesta que dé la Unión Europea a esta situación no se perciba como injusta y económicamente dañina para nuestros ciudadanos y la industria", añade en la misiva, subrayando que "España es y seguirá siendo un país portavoz de la solidaridad y la unidad de la UE en estos tiempos turbulentos".

Esta carta se enmarca en la estrategia de negociaciones desplegada por el Gobierno español de cara a la cumbre del próximo martes para dar una respuesta a la propuesta que puso este miércoles sobre la mesa Bruselas.