La borrasca Ciril comienza a dejarse notar en la Península y Baleares, donde ya ha dejado temperaturas muy bajas en este viernes y ha puesto en alerta por nevadas a nueve comunidades. Las precipitaciones estarán acompañadas de fuertes rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en su web.

En algunos puntos del país, como Navarra, ya se han acumulado unos diez centímetros de nieve, obligando a cerrar tres puertos de montaña y circular con cadenas en otros tres puntos de la red secundaria de carreteras. El Gobierno de Navarra ha pedido precaución a los conductores en el caso de transitar por las carreteras del norte de la comunidad. En la capital de la provincia, Pamplona, esta mañana ya había cuajado la nieve sobre los tejados y los tuiteros no han tardado en acudir a las redes sociales para publicar una estampa 'atípica' de la ciudad nevada en abril.

A partir de la tarde de este viernes se producirá la irrupción de aire muy frío, que penetrará de forma abrupta por el extremo norte peninsular extendiéndose sobre la Península y Baleares. La AEMET añade que el viernes 1 de abril aparecerán las precipitaciones en el norte peninsular y las más frecuentes e intensas caerán en el área cantábrica y en Pirineos, frente a las menos probables, que se darán en el sur, donde serán más dispersas.

Junto con el descenso térmico la cota de nieve bajará hasta los 1.000 metros en el extremo norte este jueves por la tarde y el viernes incluso hasta la franja de los 200 a los 600 metros y a los 500 a 1.000 metros. En el resto de la mitad norte las nevadas serán significativas en la cordillera Cantábrica y Pirineos. En la mitad norte se esperan heladas débiles y las más intensas se producirán en áreas montañosas.

El viento llegará del norte y soplará con carácter moderado, con intervalos de fuerte en el cuadrante nordeste, Baleares y zonas montañosas y esto incrementará la sensación de frío. Además, provocará mal estado de la mar en zonas del Mediterráneo. Durante el fin de semana las precipitaciones irán remitiendo y serán cada vez más débiles y se restringirán al extremo norte de la Península, aunque la cota de nieve seguirá muy baja.

El viento seguirá soplando de componente norte y tenderá a aflojar, sobre todo el domingo, pero aún habrá intervalos de fuerte en el nordeste peninsular y Baleares. La AEMET destaca que lo más significativo de estos días serán las heladas por la disminución de la nubosidad y del viento, que afectarán a amplias zonas del interior, sobre todo de la mitad norte y serán localmente fuertes en zonas de montaña. Desde la próxima semana, lunes 4 de abril, la predicción tiene un alto grado de incertidumbre, pero en principio se espera que la masa de aire frío se vaya retirando y termine el episodio adverso.