La situación en TVE es de tal enfrentamiento entre la dirección y los periodistas, opuestos a la manipulación que se ejerce desde arriba, que cualquier hecho vale para tomar vendettas. Ni siquiera los atentados de Bruselas han sido una excepción. Más bien todo lo contrario. Nos explicamos.

Un puño para todas las ocasiones

Eladio Jareño (hombre de tan declarada fidelidad al Gobierno popular, como que fue jefe de prensa de Alicia Sánchez Camacho) el recién nombrado director de TVE, ha tomado posesión de su puesto como “un verdadero comisario político”, en palabras de redactores de la televisión pública. Y para ello no sólo ha pasado a hacerse cargo de la programación y la gestión de la tele, como hicieron todos sus predecesores, sino que también ha asumido el control de los servicios informativos, aunque ésta no estaría entre sus competencias.

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Eladio Jareño, nuevo director de TVE, con Jorge Moragas, jefe de Gabinete de Rajoy... Años trabajando juntos, fidelidad probada

Además desde el primer momento ha dejado claro que se dispone a hacerlo con mano de hierro, llegando incluso al detalle de decidir quiénes son los periodistas que se desplazan a cubrir los acontecimientos. Así ha sido en el caso del atentando en Bruselas.

Veteranos incómodos ignorados, en favor de novatos 'fieles'

Y la elección que ha realizado Jareño no ha sido premiando aspectos profesionales. Al menos eso es lo que sienten en la redacción de Torrespaña, donde se ha recibido con enorme malestar el hecho de que a la hora de establecer el equipo que se ha enviado a la capital belga se haya ignorado a algunos veteranos de la redacción, con muchos años de trabajo en corresponsalías y como enviados especiales, y que se encuentran disponibles, mientras se premia sin embargo a recién llegados, de confianza del propio Jareño, sacados de la redacción de Sant Cugat, de la que fue director con anterioridad.

El caso de una redactora novata, contratada tan sólo el pasado mes de agosto, carente de experiencia en un acontecimiento de tanto calado, pero ‘fiel’ al director, mientras se ignora a veteranos miembros del área de Internacional, significados en las protestas por las situaciones de manipulación que vive TVE, ha resultado especialmente hiriente. Y se interpreta como un aviso de lo que viene en los próximos meses en la televisión pública; meses cruciales, que muy bien podrían incluir una nueva campaña electoral decisiva.

El nombramiento de Jareño como nuevo director de TVE el pasado día 8 de marzo, coincidió con la baja por problemas de salud, y no oficialmente comunicada a los trabajadores, de José Antonio Gundín, director de los Servicios Informativos. En estos momentos son el propio Jareño y otra directiva, Carmen Sastre, antigua asesora de consejeros del PP de la propia RTVE, quienes forman el núcleo duro y de confianza de Génova y Moncloa en la radio televisión pública.