Este martes nos dejaba el exfutbolista y comentarista televisivo Michael Robinson a los 61 años, víctima de un cáncer con metástasis que él mismo anunción en diciembre de 2018. Una lucha sin vuelta atrás que él mismo narró con la naturalidad y el buen humor que tanto le caracterizaba. Señas de identidad que hoy intentaban destacar sus compañeros de la Cadena SER, pero ante las que no han podido evitar romperse de dolor y dar paso a las lágrimas en directo, como les ha pasado a Ángels Barceló y Carles Francino en directo, ambos amigos del inglés desde hace años.

El presentador y director de La Ventana, Carles Francino, ha accedido a entrar en directo a Hoy por Hoy para despedirse de su compañero de programa desde hace años y a punto ha estado de no conseguirlo. Nada más recibir el saludo de Barceló, a Francino se le ha roto la voz, algo poco habitual en él. "¿Quieres que lo dejemos?", le decía Barceló, ante la imposibilidad de hablar de Francino, que al final se ha repuesto para recordar a Robinson.

Ambos han recordado el mismo día en que Michael Robinson reveló en directo, con Francino, el descubrimiento de su cáncer, a través de un bulto en la axila. Era un melanoma, un cáncer en la piel, que se había manfiestado allí. "Es un cáncer malo, no tiene cura", contaba Robinson que le había dicho el médico y que no había oído nada, creyendo que a los pocos días volvería al hospital y le señalarían que había sido un error, pero no. Lo narraba entre risas, fiel a su sentido del humor. Un sentido que le llevaba a decir cosas como que hablaba perfectamente español, pero que no lo ponía en práctica "porque me quedaría sin trabajo".

Barceló y Francinco han recordado cómo le conocieron gracias a Canal+, donde Michael Robinson empezó narrando partidos, y así siguió durante muchos años, junto a Carlos Martínez. Martínez, como ha explicado Barceló, también ha sido llamado pero ha sido incapaz de entrar en directo, roto de dolor. Una sensación que se ha extendido a toda la redacción de la Cadena SER, como ha contado la locutora, que ha tenido que dar paso a publicidad en dos ocasiones, con la voz rota, para recomponerse.

Francino también ha vuelto a pasar por ese trance en varias ocasiones, rompiendo a llorar mientras decía "le voy a echar mucho de menos". Con algo más de alegría ha recordado la ironía de que, por culpa de la pandemia del coronavirus y la paralización de los eventos deportivos, "el último gol que narró Robinson fue el de Morata ante el Liverpool", el equipo de su corazón y cuyo himno ha recordado la familia del locutor para despedirle y que ha sonado como banda sonora del homenaje en la Cadena SER: "You'll never walk alone".