Mientras que Daniel Sancho continúa aislado en la prisión de Koh Samui y sus padres piden respeto para que proceso continúe su curso sin interferencias, las televisiones siguen emitiendo nuevas imágenes. 'Y ahora, Sonsoles' emitía la escena de la reconstrucción del crimen en las que se puede ver cómo el propio joven explica a la Policía tailandesa cómo cometió presuntamente el asesinato. Sin embargo, los colaboradores presentes en plató analizaron todas las incongruencias presentes en las imágenes. 

Tal y como se puede ver, Daniel Sancho llegaba esposado a la villa y comienza a recorrer la estancia explicando lo ocurrido. De hecho, Sancho pide a las autoridades que le quiten las esposas para poder hacerlo con mayor facilidad. Nada más terminar el visionado, el criminólogo Javier Durán expresaba su asombro: "Lo que no es normal es que, después de haber hecho una inspección ocular en un sitio donder ha ocurrido un crimen, aparezca aún un arma blanca más o aparezcan estropajos. Todo eso te lo llevas a la inspección ocular, haya participado o no en el crimen. Te lo llevas, lo analizas, lo estudias y luego ya determinas si realmente ha tenido que ver. (...) Es que no me parece nada normal todo eso que estoy viendo ahí", decía. 

Posteriormente, la abogada Cruz Sánchez de Lara afirmaba que parecía "un anuncio de productos de limpieza", destacando la limpieza del habitáculo, donde aún se podían ver productos de limpieza. Durán, de acuerdo con su compañera, explicaba a los espectadores cómo debería ser realmente la escena del crimen: "48 horas después de haber llevado a cabo una inspección ocular la casa está totalmente limpia. ¿Os imagináis cómo acaba una casa después de una inspección ocular? Llena de sprays, de polvos reveladores de huellas de mil colores, desordenado...", esclarecía. 

Los colaboradores no daban crédito con el procedimiento de la Policía tailandesa. De hecho, el forense Aitor Curiel aseguraba no cuadrarle las piezas: "Yo estoy convencido de que ha habido más reconstrucciones. Esta es una de las que se han hecho, probablemente, una fallida. No es ni la última ni la definitiva ni la que van a utilizar. Probablemente llegue otra donde se ha hecho todo metodológicamente más ortodoxo", opinaba. Además, en plató reinaba una opinión común: Daniel Sancho estaba "completamente teledirigido" por las autoridades, como si se tratase de un "guion de teatro".

Por otro lado, las imágenes muestran cómo el dinero del presunto asesino sigue en la caja fuerte. La excolaboradora de Mediaset, Cruz Morcillo, lo señaló como otro "momento muy desconcertante" de la escena. Los espectadores pudieron ver cómo el propio Sancho pensaba que los 9000 dólares ya no se encontraban allí, sin embargo, las autoridades le demostraban lo contrario. La periodista expuso otra de las incongruencias: "¿Qué hace ahí toda la ropa? Es la ropa de la víctima, o el dice que es la ropa de la víctima. (...) Aparte ha sido tocada y manoseada, porque no me creo que un señor, con lo poco que hemos visto de la víctima, tuviera ese 'revoltijo' de ropa en el armario", decía. Los colaboradores insinuaron que todo apunta a que la Policía se llevó las prendas y luego las devolvió a depositar en la escena del crimen.

 

El análisis gestual de Daniel Sancho

La morfopsicóloga Paloma Ramón analizó en plató los gestos y la actitud de Daniel Sancho. En primer lugar, la profesional destacó el escaso parpadeo del joven, al que atribuyó dos posibles explicaciones. "Vemos que, durante muchos segundos, él no parpadea. Está enfocando lo que señala la Policía y él se queda con los ojos abiertos. (...) Hay tanta avalancha neuronal intentando darle una explicación de lo que tiene que decir posteriormente que se olvida de parpadear", decía en primer lugar. La segunda de las teorías se correspondía con una posible mentira: "Las personas, cuando están enfocadas en mentir, muchas veces, dejan de parpadear porque están enfocadas en su pensamientos internos", añadía. 

La psicóloga agregó que, en las imágenes, Sancho "ni siente ni padece": "no se le ve asustado", "no hay excesiva sudoración". Sin embargo, sí que veía en él una "sensación de alerta" constante: "Cuando tú estás tranquilo y sabes que lo que has hecho ha sido sin querer, que no eres mala persona, no estás en esa situación de alerta, estás compungido por lo que ha pasado", explicaba Paloma Ramón.