Eran unos 300 los redactores del diario 'El País' que podían votar este lunes sobre la conveniencia o no del nombramiento del nuevo director, Antonio Caño. Se seguía así lo que establece el Estatuto de la redacción del diario de PRISA, que marca que los altos cargos deben someterse al escrutinio de la redacción. Una votación, eso sí, que no es vinculante. Y los resultados permiten muchas lecturas.
Una estrecha victoria que señala amplia desconfianza
Lo que dicen las matemáticas es que ganó el sí para Caño. En concreto logró 97 votos a favor. En contra votaron 81 redactores. Y en blanco lo hicieron nada menos que 47, con un voto nulo. Al final, se depositaron 226 votos, lo que significa un 73,6% del número de periodistas que podían votar.
Un apoyo para la elección de la dirección de PRISA que, según le dicen a ELPLURAL.COM, "ha vivido con pánico la posibilidad, nada desdeñable, de que se le hubiera rechazado". La historia del correo de Caño a Cebrián, que el nuevo director envió erróneamente a algunos compañeros, y en los que criticaba a los actuales directivos del periódico, pedía la llegada de otros periodistas y se mostraba favorable a un cambio ideológico, han levantado muchas suspicacias. Y se temía que tuviera consecuencias.
"Evitar una nueva crisis en el periódico"
De alguna forma, de hecho, las ha tenido. Como se ve, Antonio Caño no ha conseguido ni un tercio del apoyo de la redacción. Y de los que han votado, sólo le han apoyado un 43%. En realidad su victoria se ha producido por un muy estrecho margen: 16 votos separan los apoyos de los rechazos. Y si se tiene en cuenta los votos en blanco, uno de cada cinco, se puede ver que el nuevo director tiene mucho trabajo por delante que hacer para ganarse la confianza de sus redactores.
"Muchos de los que han votado por su ratificación -decía a ELPLURAL.COM uno de los periodistas veteranos- lo ha hecho porque se quiere evitar abrir una nueva crisis en el periódico". Caño no hizo nada que pudiera calificarse de campaña, pero sí es cierto que en días pasados se ha acercado a las diferentes secciones del diario para hablar con los redactores. De alguna forma ése es su punto fuerte: "en la redacción ven en él al periodista que no veían al director que sale, Javier Moreno".
De haberse producido un rechazo de dos tercios de los votos a la elección de Caño, la dirección de PRISA, porque así lo recoge el Estatuto de la redacción, tendrían que haber hecho una exposición razonada del nombramiento ante la redacción.
Una estrecha victoria que señala amplia desconfianza
Lo que dicen las matemáticas es que ganó el sí para Caño. En concreto logró 97 votos a favor. En contra votaron 81 redactores. Y en blanco lo hicieron nada menos que 47, con un voto nulo. Al final, se depositaron 226 votos, lo que significa un 73,6% del número de periodistas que podían votar.
Un apoyo para la elección de la dirección de PRISA que, según le dicen a ELPLURAL.COM, "ha vivido con pánico la posibilidad, nada desdeñable, de que se le hubiera rechazado". La historia del correo de Caño a Cebrián, que el nuevo director envió erróneamente a algunos compañeros, y en los que criticaba a los actuales directivos del periódico, pedía la llegada de otros periodistas y se mostraba favorable a un cambio ideológico, han levantado muchas suspicacias. Y se temía que tuviera consecuencias.
"Evitar una nueva crisis en el periódico"
De alguna forma, de hecho, las ha tenido. Como se ve, Antonio Caño no ha conseguido ni un tercio del apoyo de la redacción. Y de los que han votado, sólo le han apoyado un 43%. En realidad su victoria se ha producido por un muy estrecho margen: 16 votos separan los apoyos de los rechazos. Y si se tiene en cuenta los votos en blanco, uno de cada cinco, se puede ver que el nuevo director tiene mucho trabajo por delante que hacer para ganarse la confianza de sus redactores.
"Muchos de los que han votado por su ratificación -decía a ELPLURAL.COM uno de los periodistas veteranos- lo ha hecho porque se quiere evitar abrir una nueva crisis en el periódico". Caño no hizo nada que pudiera calificarse de campaña, pero sí es cierto que en días pasados se ha acercado a las diferentes secciones del diario para hablar con los redactores. De alguna forma ése es su punto fuerte: "en la redacción ven en él al periodista que no veían al director que sale, Javier Moreno".
De haberse producido un rechazo de dos tercios de los votos a la elección de Caño, la dirección de PRISA, porque así lo recoge el Estatuto de la redacción, tendrían que haber hecho una exposición razonada del nombramiento ante la redacción.