Presiones desde el mundo financiero a PRISA para que venda activos
Las negociaciones entraron en un momento difícil, a pesar del lubricante que han puesto en la operación desde el mundo político, meses atrás. Lo que en un principio parecía una operación en la que Telefónica entraba 'forzada', fue girando según pasaron las semanas. Las últimas campañas de promoción de Canal +, nos dicen de fuentes cercanas a la negociación, han funcionado aceptablemente. Además cada vez en Telefónica ven más clara la complementariedad que significaría para su oferta actual, que se realiza por cable, más costoso, hacerse con una plataforma que utiliza la distribución por satélite.
Este hecho permitió a PRISA intentar forzar una mejora de la oferta inicial de la operadora, que, como contamos aquí, era de 800 millones de euros por aproximadamente un 56% de las acciones que posee el grupo. Pero Telefónica cuenta, según nos han contado en medios financieros, con un activo a su favor: la presión que están ejerciendo sobre Juan Luis Cebrián y Fernando Abril los verdaderos propietarios de la empresa, los bancos que financian su deuda.
En estos momentos PRISA ha conseguido refinanciar buena parte de los aproximadamente 3.100 millones que debe, pero aún le queda una buena cantidad de dinero por negociar. Y la condición que le han puesto es la de vender activos. Evidentemente Sogecable es la primera pieza, aunque seguramente no la única, que PRISA puede poner en el mercado. Como hemos informado en este periódico, la venta de algunas emisoras de la SER en Latinoamérica, muy especialmente Radio Caracol es uno de esos activos en el mercado.
¿Dinero para EREs? De momento, los juzgados 'contra' PRISA
Igualmente lo es la venta, aún sea parcialmente, de Santillana. Es conocido que PRISA negocia desde hace meses la venta de Alfaguara a Random House, una operación que, según nos dicen en fuentes editoriales, tampoco acaba de cerrarse, pero que se anuncia como inminente: "en un par de meses debería estar concluida", nos aseguran. Juan Luis Cebrián lo dejo claro en su momento ante los directivos de PRISA: todo en el Grupo está en venta, y en ello andan.
Mientras, la posible entrada de ese dinero, que en parte serviría para rebajar la deuda y los costos de su financiación, podría tener un 'efecto colateral' que preocupa a los trabajadores de las diferentes empresas del Grupo. Hay una serie de EREs anunciados, por ejemplo en la Cadena SER desde el mes de junio de 2012, o en ASIP, una de las sociedades de El País, que no se han llevado a cabo por falta de liquidez y que con el dinero que llegara de las ventas podrían ponerse en marcha, no sólo por deseo de la dirección de PRISA, sino también por presión de los acreedores.
Pero este es un camino que podría provocar una enorme conflictividad social en el grupo. Los diferentes comités de empresa de las compañías del grupo están viendo con satisfacción cómo los jueces están dando la razón a los trabajadores en la mayor parte de las demandas. De momento ya se han producido dos sentencias por demandas de trabajadores afectados por el ERE de 'El País', y en ambos casos han resultado favorables a los trabajadores. Además, como les contamos en su momento en ELPLURAL.COM, también resultó muy significativa la sentencia, favorable a los demandantes, del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, por la que se recordaba a PRISA que no estaba demostrando que hubiera base económica suficiente para proceder a los despidos que estaba llevando a cabo. Mismo argumento que está resultando clave en las sentencias de El País.
