Los que acudieron a votar el 20 de Noviembre de 2011, no creo que fueran conscientes de que estaban decidiendo, no un cambio de Gobierno, sino de Régimen.  El 20-N (fecha premonitoria, sin duda) muchos acudieron a votar con el objetivo de dar un escarmiento al Gobierno de Zapatero a causa de sus recortes y en busca del maná en forma de empleo que prometía el Partido Popular. La victoria del PP fue aplastante, y gracias a la amplia mayoría absoluta puede tomar las medidas que estime oportunas sin necesidad de acuerdo, negociación o discusión.

 La mayoría absoluta no ha servido para crear empleo que era la principal promesa electoral del PP, pero sí para contentar a los sectores más conservadores de la sociedad. Así, se ha aprobado la LOMCE con todo el sector educativo en contra debido a su carácter segregador, elitista y confesional y en breve aprobará la nueva ley del aborto, o ley Gallardón, que fiel a la doctrina eclesiástica prohibirá el aborto en casi todos los supuestos admitidos hasta ahora.