Organizaciones nacionales del taxi se han congregado para manifestarse en contra de la llegada de la aplicación Uber en dispositivos móviles que busca operar en territorio español con vehículos y conductores particulares, algo que a decir del colectivo va contra lo que establece la Ley, hoy por el Paseo de la Castellana en Madrid. EFE

 

 


Los taxistas de Madrid y Barcelona están en pié de guerra contra dos modelos alternativos de transporte que les están haciendo la competencia y que no siempre tienen paraguas legal. Ambos tienen un soporte: internet, el sistema que está cambiando el mundo. Uno de los modelos es el de los ciudadanos que se ponen de acuerdo para utilizar un coche privado para realizar un desplazamiento y que no es ilegal siempre y cuando no haya alguien que gane dinero. Ya la Unión Europea dictaminó que no puede regular la libertad individual de las personas para desplazarse y considera que son los gobiernos nacionales los que deben vigilar si es simple cooperación o economía sumergida. Pero el otro modelo es el gran competidor, la aplicación que ofrecen empresas como Uber que permite localizar desde el móvil a conductores dispuestos a hacer de taxistas aunque no tengan licencia.

Paro total en Madrid y casi total en Barcelona
En Madrid el paro ha sido total, no había taxis ni en Barajas ni en Atocha y solo circulaba el centenar de taxis que integran los servicios mínimos para atender las urgencias que reciban por la emisora. Las líneas de autobuses al aeropuerto han sido reforzadas y en Atocha los viajeros tienen que optar por autobús o metro, cuyos andenes han estado saturados. Además de la huelga las organizaciones del sector protagonizaron una manifestación que concluyó ante el Ministerio de Fomento, donde entregaron un manifiesto con sus denuncias y reivindicaciones. En Barcelona solo un sindicato había convocado la huelga, pero finalmente el paro ha sido prácticamente total. Precisamente Barcelona es la ú7nica ciudad española en la que Uber tiene sede.

Protestas en varias ciudades europeas
Las movilizaciones de los taxistas se han desarrollado también en capitales como Londres, París, Berlín, Hamburgo, Milán o Nápoles. Los motivos son los mismos, la irrupción de plataformas de servicios de transporte. La compañía que suscita más iras es Uber, porque aunque cobra a los usuarios, sus conductores trabajan sin licencia. En definitiva, Uber cobra por solicitar un conductor desde el móvil y, por tanto debe pagar impuestos y estar sujeta a las leyes, pero mientras un taxista tiene que pagar una cantidad muy elevada por tener la licencia del ayuntamiento correspondiente, los conductores que trabajan para Uber no, y es ahí donde denuncian intrusismo y competencia desleal.

La Comisaria europea a favor
Mientras la Unión Europea se niega a regular este asunto al menos de momento, la Comisaria europea de Agenda Digital, Neelie Kroes, se ha pronunciado a través de su blog oficial para afirmar que los avances tecnológicos han venido para quedarse y aconseja a los taxistas que se adapten a los nuevos tiempos. Kroes afirma que "la tecnología está cambiando muchas facetas de nuestras vidas y no podemos abordar retos ignorándolos, haciendo huelga o tratando de prohibir innovaciones". Kroes, que había criticado las convocatorias de huelga, considera que todos los sectores implicados deben sentarse a dialogar porque varias industrias pueden quedarse fuera de la revolución digital. Además asegura con rotundidad que "ha llegado la hora de afrontar los hechos: innovaciones como las aplicaciones de taxi están aquí para quedarse. Tenemos que trabajar con ellas y no contra ellas".
En cuanto al riesgo de alentar un sector productivo dentro de la economía sumergida, la Comisaria europea hace un llamamiento a las autoridades nacionales y locales para que garanticen que todos aquellos que trabajen en la economía digital "paguen sus impuestos y se atengan a las reglas fijadas".