En el reparto de cargos que ha hecho el ‘pepé’ al regresar al ‘control absoluto de TVE’, borrando en pocos meses los cinco años de pluralidad ideológica en la tele pública que llevaron sus informativos a la cabeza de la credibilidad, ‘Jenaro’ no ha sido ‘el de los 14’; no le ‘tocó’ la edición y la presentación de su añorado TD2, ni ha sido nombrado director de Informativos por su protector Mariano Rajoy –Jenaro fue el único trabajador de TVE por el que el ahora presidente de Gobierno se ‘interesó’ expresamente cuando era jefe de la oposición-, pero sí que se llevó uno de los grandes premios. Jenaro Castro es uno de los subdirectores de Somoano, como responsable de los programas no diarios, y como tal ‘chupa cámara’ presentando una de las joyas de la Corona, ‘Informe Semanal’.

Jenaro en su columna
Ahora ‘glosamos’ su papel al frente del histórico programa semanal de reportajes de actualidad, pero antes permítannos que les hablamos de otra de sus facetas, menos conocida: la de columnista.

Como Rajoy, Jenaro es también gallego -ya les contamos de su relación aquí, en ELPLURAL.COM-, y en su condición de gallego y cara conocida, Jenaro ejerce también de columnista en algún periódico de su tierra natal. En concreto en El Progreso de Lugo. Una ventana donde puede ser ‘aún’ más claro en sus afectos, filias y fobias ideológicas.., sin que le importe el cargo que ostenta en una empresa pública y, se supone que, por tanto, políticamente independiente y neutral -en la dirección de RTVE, alardean de ello, de hecho, de ser plurales-. Les ponemos un ejemplo del Jenaro 'ensayista': su columna del pasado día 10 de octubre.

A Pedraz, por el 25S, y a Garzón, por ser Garzón...
La tituló Jenaro Castro, ‘el minuto 17’, y sí, fue después del último partido Barça-Madrid. Aquí se la reproducimos, para que se solacen en su lectura completa, pero subrayamos algunos datos que muestran cómo en, literalmente, cuatro párrafos, se puede dar un repaso a todos los ‘fantasmas’ más odiados del ala ultra pepé del mundo informativo. Sí, aquel que no se cortaba en manipular la información y era condenado en los tribunales a tener que leer una rectificación que pasó a la historia con el famoso ‘ce-ce-o-o’.

El primer párrafo de su ‘crónica del partido’ lo dedica Jenaro Castro a ‘zumbar’ a los jueces de la Audiencia Nacional que no son suficientemente dóciles. En concreto al juez Pedraz, que pasaba en aquel momento informativo por allí porque nada menos que había cometido la osadía de archivar el caso contra ‘los organizadores’ del movimiento ‘Rodea el Congreso’; algo que tanto molestó al Gobierno y al PP. Pero Jenaro no desaprovecha la ocasión de puntuar doble en ese primer párrafo, y como puede saca a Garzón –“Pedraz, por mucho que se quiera parecer a su héroe Garzón, nunca pasará de polémico imitador”, escribe-, para zumbarle también, quizás porque es confeso culé, y seguro porque sabe que a ‘sus jefes’ eso les gustará: “Su sentido de la mesura y la neutralidad (el de Pedraz) es un mero espejo del campeador mago Baltasar que refleja la memoria histórica, las conferencias de Nueva York y otras lindezas por las que el Supremo emplumó a su referente amiguito del alma”.

.... A catalanes y sindicatos.., por rebeldes...
En su segundo esfuerzo, Jenaro escribe un párrafo para dar a otros ‘enemigos del Régimen’. Así, Wert antes que Wert, el subidrector de Informativos de TVE escribe de los nacionalistas catalanes que “volvieron a quedar retratados como periferia localista”, y a los que, aunque esto no lo dice, se intuye, considera que deben ser sometidos a un proceso de ‘españolización’.

En el siguiente párrafo, Castro se desata y ataca de aquella manera al Barça –“ya no le dan resultado las ayudas arbitrales, y con eso debe contar el nacionalismo catalán a la hora de plantear un referéndum”-; amenaza paternalista a los catalanes con ser expulsados del terreno de juego –“pudiera pasar, sí, que los ciudadanos andaluces, gallegos o extremeños, hartos de la voracidad separatista, le dieran el pasaporte a los aprendices de nación”-, y saca tarjeta roja a los sindicatos, que aparecen aquí, no se sabe muy bien por qué, pero que, está claro, también son rebeldes a Moncloa y sus doctrinas –“este país ya hace muchos años que pasó por el minuto 17 de la Transición, y no se presta a este tipo de paradas añejas que los sindicatos también quieren imitar desde su rebelión ideológica”-.

...y al público en general, porque sí
En fin, puestos a sacar la mano, el director de Informe Semanal de la televisión pública, que se paga con el dinero de todos, los que son del ‘pepé’ y los que no, nos da a todos por no ser buenos…, o sea, por no pensar como ‘está mandado’: “En España somos así: un referéndum para cada ocurrencia y olé la madre que nos parió”. Pues olé.

Quizás esto explique que Jenaro Castro tenga el ‘honor’ de haber sido uno de los pocos profesionales que sus compañeros, a través del Consejo de Informativos, consideraron no capacitados para ocupar el cargo para el que se le nombraba. Bueno esto, y los escándalos que están siguiendo las emisiones de ‘Informe Semanal’ en las redes sociales. Donde son tan comentadas las informaciones que se dan-son bien conocidos los casos del reportaje-hagiografía de Esperanza Aguirre, o el reportaje-loa tras la presentación de los Presupuestos Generales-, como las informaciones que no se dan –no se hizo ningún reportaje, por ejemplo, sobre los sucesos entorno al 25S y el movimiento ‘Rodea al Congreso’-.

Quizás por ello, el número de Jenaro Castro no sea el de ‘el minuto 17’, sino el 7, el de su porcentaje de audiencia en Informe Semanal, que parece ser el de una cuenta atrás, porque a pesar de no tener ya la competencia del fútbol en la noche de los sábados no deja de descender -9, 8, 7…- desde que él es responsable del programa emblema de la televisión pública.