La liberación del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont  por parte de la Justicia alemana y su rechazo al delito de rebelión que esgrime España ha supuesto un jarro de agua fría en Moncloa. Pero también entre la prensa de la derecha, donde sus principales articulistas y voces están afilando sus plumas contra el país de Ángela Merkel. Hasta el punto de que lo consideran un nuevo desastre del 98 y vaticinan la destrucción de la Unión Europea.

Arcadi Espada, en su blog de El Mundo, fue de los primeros en significase: “La decisión de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein es una catástrofe española. Un 98. La confirmación de tantas guerras patrias que ganan los malos”. Según el periodista, “España sigue siendo un país muy chuleable. Pero por encima de todo, la desagradable evidencia: no hay Europa”.

Por su parte, el articulista de ABC Hermann Tertsch se está despachando en Twitter con varios mensajes escritos en alemán, donde denuncia “el gran desdén de la Constitución de España, el juez de España y la unidad nacional de España dañarán severamente las relaciones entre España y Alemania”. Tertsch también cree que “la actitud proeuropea casi acrítica de los españoles” es historia. “Los jueces en Schleswig Holstein han infligido un daño inmenso en la legislación y comunidad de valores europeos”, concluye.

Menos manejo del alemán tiene Carlos Herrera, quien en la COPE se ha referido al “juez de Churchinchunching, el juez de ese Estado alemán, de ese tribunal regional”. “Estamos ante una sentencia que, ciertamente, hoy muchos tienen derecho a calificar de decepcionante”, señala.

Herrera dice que “los partidarios de Puigdemont están tirando cohetes, abriendo botellas de champán como si el Barça hubiera ganado la Champions” y cree que la decisión de la Justicia alemana humilla a magistrados españoles que también pelean contra movimientos delictivos que, por cierto, son contagiosos en Europa”.

En su blog de ABC, Salvador Sostres señala que “la justicia alemana ha avalado el golpismo”. “Europa encontró ayer su vacío y nada menos que Alemania la dejaba sin sentido”, dice el articulista.

“Que Alemania haya dejado en casi nada la euroorden del juez Llarena abre la puerta a la destrucción de la UE tal como hoy la conocemos”, dice Sostres. Y además, advierte al juez Pablo Llarena que retirar la euroorden contra Puigdemont  “sería mandar un terrible mensaje que tuvieran menos castigo los que huyen como ratas que los que afrontan como hombres, y como ciudadanos libres, las consecuencias de sus actos”. “Si a Junqueras le caen 30 años y a Puigdemont le sale la fiesta por un máximo de 8, el despropósito alcanzará un nivel de ridículo del que, por lo menos yo, no sé cómo se sale”, concluye.